Científicos hacen el árbol de Navidad más delgado del mundo

Se trata de un árbol de Navidad de 14 centímetros de largo, pero de un grosor increíble. Está hecho de grafeno, así que consta de átomos de carbono en una sola capa. ¡Con tan solo un tercio de nanómetro de espesor! 

«Incluso si pudiera hacer un dibujo a lápiz de un árbol de Navidad y levantarlo del papel, que, en sentido figurado, es lo que hemos hecho, sería mucho más grueso que un átomo. Una bacteria es, por ejemplo, 3000 veces más gruesa que la capa de grafeno que usamos. Por eso me atrevo a llamarlo el árbol de Navidad más delgado del mundo«, dice el profesor Peter Bøggild, quien lidera el equipo detrás del experimento del árbol de Navidad.

 

 

Nuestros lectores aciertan el nombre de un elemento nuevo: nihonium

La IUPAC ha publicado hoy el nombre de los cuatro nuevos elementos que anunció oficialmente en diciembre de 2015. En Ciencia en el XXI nos mojamos y dimos opciones, parece que hemos dado en el clavo con el nihonium gracias a @OsQar.

Según la nota de la IUPAC los elementos nuevos son:

  • Nihonium con símbolo Nh, para el elemento 113.
  • Moscovium con símbolo Mc, para el elemento 115.
  • Tennessine con símbolo Ts, para el elemento 117.
  • Oganesson con símbolo Og, para el elemento 118.

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Resolviendo el cubo de Rubik en caída libre

Cierto es que en caída libre se alcanza una velocidad límite, debido a que caemos reamente en un fluido, el rozamiento, etc. Pero no podemos dejar de lado las terribles turbulencias que sufren los paracaidistas debidas las mismas razones, vamos, que la estabilidad es difícil de mantenerla. Para mí esto es un reto. Nunca he hecho paracaidismo y, de pronto, tengo dos retos nuevos en mi vida: tirarme de un avión y hacer el cubo de rubik mientras caigo. Por qué no, locuras más grandes ha hecho uno.

Y como regalo, este otro vídeo de características parecidas:

El juego de memes de Muy Interesante

Ya decíamos aquí que Ciencia en el XXI es uno de los cinco embajadores de Muy Interesante en una curiosa iniciativa. El juego tiene dos partes: en la primera lanzamos unas preguntas a uno de los blog embajadores (Eco climático) y, en segundo lugar, proponemos las preguntas que nos mandan desde Soy Geek. En Ciencia en el XXI se deben constestar las de la segunda parte, es decir, las preguntas que lanza Soy Geek. En Eco climático se responderán las que se mandamos desde Ciencia en el XXI. Anímate y responde a lo que sepas con el Muy Interesante de diciembre en la mano.

PRIMERA PARTE: PREGUNTAS LANZADAS A ECO CLIMÁTICO

  1. ¿Sabes cuales son los cuatro hongos más letales capaces de acabar con cosechas enteras?
  2. ¿Cómo se llama la corporación japonesa que quiere convertir la luna en una gran placa solar?
  3. ¿Qué son las torres biomiméticas?
  4. ¿Qué animal es capaz de fortalecer con su presencia las relaciones laborales?
  5. ¿Qué es un trimarán y quien lo ha inventado?

SEGUNDA PARTE: PREGUNTAS LANZANDAS A CIENCIA EN EL XXI POR SOY GEEK (A RESPONDER POR LOS LECTORES DE CIENCIA EN EL XXI)

  1. ¿Los mosquitos prefieren a los bebedores de cerveza o de refrescos de cola?
  2. ¿Cuál es el porcentaje de españoles que nunca contarían que llevan los zapatossucios?
  3. ¿cuál fue la primera ciudad del mundo en prohibir circular a los motociclistas y conductores sin carnet?
  4. ¿Cómo se llamaba la meretriz que osó enviar a una sustituta a la alcoba del Cardenal Richelieu después de pagar la desorbitada cantidad de 50.000 coronas?
  5. ¿Cómo se llama el film dirigido por un mono que se presentará en el festival de
  6. cine Clermont-Ferrand en Francia?

NOTA: En esta entrada sólo se permiten comentarios para participar en las respuestas de las preguntas, bajo ningún concepto se publicarán comentarios que no sigan esta dinámica.

III Aniversario: a "Ciencia en el XXI" le sale un hermano pequeño

Hoy, 8 de diciembre de 2010, Ciencia en el XXI cumple tres añitos. Este rincón de la popularización y divulgación científica ha sufrido distintas etapas y agradezco a todos los seguidores que hayan seguido montados en el barco a pesar de sus distintos virajes y cambios de rumbo. Siempre lo he dicho y lo diré: Ciencia en el XXI no es un blog de enseñanza formal, no es una extensión de las clases. Aquí se encuentra lo que uno no ve en la Universidad, lo que los chicos no estudian en el colegio, lo que los adultos no suelen ver en la television. Ciencia con dosis de humor, escepticismo y arte de vez en cuando. Si quieres aprender contenidos y cosas a fondo, hay multitud de grandiosos blog en la red. Esto no quita que alguna vez se haya publicado algún concepto con profundidad.

Y en este tercer aniversario nos ha salido un hermano pequeño, tiene sólo unos días: Las doce y lluvia. Llevo tiempo queriendo poder escribir lo que me apetezca y plasmarlo para todos. En este nuevo blog escribiré sobre todo pensamientos, locuras en tono literario. No sé qué rumbo tomará, dependerá incluso de los lectores.

Concurso
Igual que hicimos con Ciencia en el XXI, propongo un concurso de banner para Las doce y lluvia. Aunque tengo (lo reconozco) mis preferencias de antemano (mal empezamos), me gustaría abrir un tiempo de sugerencias. La única condición es que evoque poesía, filosofía, etc. Libertad total. ¿Me sorprendes? Si te atreves, lo mejor es mandármelo por correo o colgarlo directamente en algú sitio y enlazarlo.
Fecha tope: 20 de diciembre.

GRACIAS A TODOS POR ESTAR AHÍ

Policía científica: ignorar la ley no te exime de la culpa

Una forma de entender por qué se llama «ley» a una ley científica es porque no se conocen casos que la violen. Si se viola, hay que buscar, en principio, un «porque». Es decir, si levanto con la mano una manzana, no se viola la gravedad porque estoy ejerciendo una fuerza. En principio, repito, todo tiene su porque, el resto son chifladuras mientras no se presenten pruebas. Si hay demasiados «peros» puede ocurrir que le ley restrinja su campo de aplicación para reformularse, y no hay ningún problema. De eso trata la ciencia, de mejorar el conocimiento que se tiene sobre el mundo. Pero, para ello, se deben presentar hechos.

Os traigo al respecto una viñeta del genial Jose Alejandro Tropea, publicado en su blog La risa de la ciencia.

Cómo construir un tippe-top

Un tippe-top es un juguetito que puedes comprar en cualquier museo de ciencia con tienda de recuerdos. Básicamente es como una peonza, construida de tal forma que al ponerla a girar sobre el eje, invierte la base por la parte superior. Se explica mediante dinámica clásica de rotación, por ejemplo en este documento. La base está en que la energía potencial gravitatoria es menor cuando el tippe-top se invierte.

En MAKE Techlology on your time nos explican cómo construirlo con cuatro canicas, casi sin gastar dinero.

Multiplícate por cero

La historia de cómo se introduce el cero en los sistemas de numeración y en las matemáticas me fascina. Como saben algunos lectores me dedique durante un tiempo a investigar a fondo las matemáticas babilonias, las cuales son -en gran medida- la base de la aritmética actual, así como el punto de partida de la geometría y la trigonometría (para pedantes: en estos dos últimos puntos hay muchas interpretaciones). Los babilonios usaban un sistema numérico en base 60 y como no introdujeron algo paracido al cero hasta aproximadamente el siglo V a.C., se podían confundir números como 35 y 305. Sin embargo, las tablillas babilonias pueden interpretarse con facilidad si se está entrenado y se sabe lo que se maneja, que era lo habitual entre los escribas de la época.

Aunque está documentado que los mayas utilizaron un símbolo para el cero (con ciertas limitaciones), el cero actual proviene del sistema numérico indio. Será Abu Ja’far Mujammad ibn Musa quien, en su obra «Tratado de la adición y la sustracción mediante el cálculo de los indios», cite por primera vez el cero como elemento básico en el sistema de numeración decimal.

Curiosidad para filólogos: el vocablo «cero» proviene de la traducción del sánscrito shunya (vacío) al árabe sifr (صفر).

Vale, todo es una excusa para poner estos dos divertidos vídeos para churumbeles y otro para adolescentes, que tengo que recurrir a Bart Simpson en las ocasiones en las que mis alumnos olvidan la tabla del cero. Esto no es una broma, cuano aparecen ceros en las ecuaciones les supone un problema. Típica situación en clase:
– Eugenio, me queda 0x, ¿qé hago?

– ¿Qué le dice Bart Simpson al director Skinner si quiere que desaparezca?
– ¡Ah!, la x se va.
– Eres un fenómeno 🙂

Hace bastante tiempo lancé un «enigma cuneiforme», ¿te atreves?: http://www.cienciaxxi.com/2009/01/calculadora-en-notacin-cuneiforme.html