Sobre la verdad (Revisión)

Hablar de la verdad es un proceso sin fin, puedes entrar en un bucle y no salir de él. Qué es la verdad y qué no es depende a veces del concepto que estemos tratando y, sobre todo, de su contexto. Tras una de mis cuestiones personales, escribí una pequeña reflexión, ¿existe la verdad?. Puedes dejar tus comentarios en la entrada original o aquí.

¿Qué es un paradigma de unificación? (Revisión)

Como dije, ando con muy poco tiempo. Así que sigo revisando entradas. Le toca el turno a la anotación La idea feliz como impulso de los paradigmas de unificación. Una visión muy particular de cómo avanza, a veces, la ciencia. El escepticismo es un arma eficaz para hacer de la ciencia un sólido edificio que siempre está creciendo. El éxito del escepticismo es hacer de la duda un método, y es por eso que los científicos deben poner a prueba cada nueva idea que aparece en el seno de la ciencia. Ahí entra en juego lo que yo llamo idea feliz y mi visión de lo que denomino paradigma de unificación. Lee la entrada que, aunque muy breve, creo que invita al debate.

¿Qué es la falacia del punto medio?

La falacia del punto medio arroja luz acerca de que no todas las posturas son igualmente aceptables y respetables. Respeto a las personas, no a las ideas.

La falacia del punto medio surge cuando se dan dos argumentos extremos y se pretende tomar como conclusión un argumento central, equidistante entre los dos. En Wikipedia ponen un ejemplo revelador:

«Juan afirma que la sangre es roja, mientras que Pablo afirma que es verde, por lo que debe ser marrón».

Si aceptamos una conclusión sin seguir el método científico, sólo atendiendo a las opiniones, se puede llegar a esta falacia. Las opiniones son posturas, no hechos.

La física enrollada de Uróboros

Uróboros era una serpiente que, en el Antiguo Egipto, solía representarse mordiéndose la cola, cerrando así un círculo. Es todo un clásico a la hora de representar cualquier suceso cíclico.

En ocasiones aparece con la inscripción εν το παν, «todo es uno». Fuente: How to Find Out about Your Previous Life… qué le vamos a hacer.

Qué mejor forma de representar la piedra filosofal de la física de los siglos XX y XXI, la búsqueda de una teoría global que unifique lo muy grande (Teoría de la Relatividad General) y lo muy pequeño (Mecánica Cuántica, Cronodinámica cuántica, etc.). Mucho se ha hablado de este asunto y en muy buenos lugares, sólo quiero enseñaros la imagen de abajo. Algunos vaticinan que la clave está en las teorías de cuerdas, otros se muestran prudentes. En cualquier caso, alguna coherencia interna debe haber entre las teorías actualmente aceptadas. Y, si hay algúna cambio, no creo que derrumbe por completo el paradigma de la física actual, sólo le hará tambalear, se desprenderá de las hipótesis inadecuadas y resurgirá esplendorosa. Qué poeta me he levantado hoy.

Fuente: The View from the Centre of the Universe, por Nancy Ellen Abrams y Joel R. Primack. Popular Science.

Esta representación es especialmente interesante porque muestra a partir de qué fecha se fueron encontrando las distintas escalas. La gran revolución en ambas direcciones se dio a la par que la Revolución científica, a partir del siglo XVI. The View from the Centre of the Universe.

Versión en color, visto en Elenaagachi’s Weblog.

NOTA CURIOSONA:

Pues va a se que Uróboros existe.

Si existe la telepatía artificial, los físicos somos adivinos

Aunque lo pinten como nuevo, el control mental de máquinas lleva tiempo investigándose. El caso es que, en los úlimos meses, se está escuchando mucho que se invierte esfuerzo y dinero en ello. Y es cierto. La tecnología actual abre nuevas puertas hacia la comunicación entre el cerebro humano y los ordenadores. Para qué engañarnos.

El problema viene cuando a esto le asignan el apelativo de «telepatía sintética» o «telepatía artificial» y, sobre todo, cuando lo hace la Universidad de California. Un título poco afortunado y amarillista: Scientists to study synthetic telepathy. Y es un problema porque es comidilla para los adeptos de Cuarto Milenio que poco saben del método científico. No confundamos los términos: esto no es telepatía. Un amante de lo paranormal te dice que la telepatía es la comunicación bidireccional entre dos cerebros humanos, no queramos ahora cambiar la definición que han dado siempre los parapsicólogos sólo para tener razón. Y claro, se lee esta noticia y lo toman como una esperanza para demostrar sus desvaríos. Es muy sencillo: se trata de comunicación entre el cerebro y una máquina. Y en este sentido: desde el cerebro (ser vivo) hacia la máquina (inerte). Aunque se diesen los dos sentidos no probaría que dos seres humanos se puedan comunicar con sus cerebros. ¿Alguien puede explicarme la relación causal entre esta investigación y la existencia de comunicación mental entre seres humanos? ¿Alguien puede decirme en qué momento la Universidad de California pretende demostrar algo sobre la telepatía entre personas? No saquemos las cosas de quicio en beneficio propio.

Cuando Newton desarrolló su Teoría de la Gravitación Universal encontró una fórmula magistral que permitía describir el movimiento de los astros en el cielo. Hoy tenemos la Teroría de la Relatividad General que predice con gran exactitud cualquier tipo de efemérides: sabemos cuáles serán las fases de la Luna, los ortos y ocasos del Sol, todo tipo de eclipses, conunciones, etc. ¿Y por ello decimos que los físicos son adivinos? ¿Son clarividentes? No, se trata de científicos, y se acabó, no son magufos que adivinan en programas de madrugadas de sábado. Yo sé a qué temperatura hervirá el agua según sea la altitud a la que se encuentre, y no soy vidente. He investigado, trabajado y estudiado mucho para ello.

Cada concepto tiene su nombre. Si a la comunicación entre cerebro y máquina la llamamos telepatía artificial, los físicos somos adivinos.

Un curioso vídeo que nos ha dedicado el amigo Senovilla, con quien se puede dialogar eduadamente sobre estos asuntos:

NOTA:

Mezvan (un meneador con juicio) meneó hace meses una noticia al respecto, así que no es nada nueva.

Comprender la ciencia

Comprender la ciencia no es tarea fácil. Hacer que alguien comprenda la ciencia es aún menos fácil. Y conseguir que ciertas personas quieran comprender la ciencia es, a veces, tarea casi imposible.

La clave del fin de las pseudociencias (que, por otra parte, es una utopía) está en lograr que los estudiantes de secundaria se interesen por la ciencia, que el profesorado sepa comunicar su funcionamiento y que el alumno comprenda finalmente qué es la ciencia. Soy un defensor nato de que en los centros de secundaria debería existir más lugar para la experimentación, para el trabajo de campo y para la metodología científica. No digo que no interesen los contenidos, de hecho, lo interesante es que se construyan los contenidos a la par que el aprendizaje.

Y todo esto viene a colación con una entrada de Las penas del Agente Smith, en la que nos presenta una página llamada Understanding Science (tarea pendiente: naveagar ahí). Acompaña la entrada con un diagrama de flujo para imprimir y enmarcar. Pienso analizarlo a fondo: tal vez merezca la pena una traducción parcial para colgarlo en clase.

Hacer clic en la imagen para ampliar.

Cinco creencias inadecuadas de los alumnos respecto a la naturaleza de la ciencia

1. Aprender ciencia consiste en repetir de la mejor forma posible lo que explica el profesor en clase.
2. Para aprender ciencia es mejor no intentar encontrar tus propias respuestas sino aceptar lo que dice el profesor y el libro de texto, ya que está basado en el conocimiento científico.
3. El conocimiento científico es muy útil para trabajar en el laboratorio, para investigar y para inventar cosas nuevas, pero apenas sirve para nada en la vida cotidiana.
4. Cuando sobre un mismo hecho hay dos teorías, es que una de ellas es falsa: la ciencia acabará demostrando cuál de ellas es la verdadera.
5. Los científicos son personas muy inteligentes, pero un tanto raras, que viven ncerrados en su laboratorio.

POZO, J.I., GÓMEZ, M.A., Aprender y enseñar ciencia (2006), Ed. Morata, Madrid.

Son sólo cinco de las nueve creencias inadecuadas que proponen los autores (uno psicólogo y el otro químico). Mi pregunta es, ¿podrías decirme por qué es inadecuada cada una de estas creencias? A veces hablo con gente que ama las ciencias y tiene estas creencias aferradas en lo más profundo de su alma.