10 chistes de partículas

1. Cree el hadrón que todos son de su colisión.

2. ¿Qué sonido hace un electrón al caer en un pozo de potencial? ¡Planck!

3. Le dice el neutrino al fotón: chaval, cuando tú vas, yo vengo.

4. ¿Por qué Heisenberg no tuvo descendencia? Porque cuando tenía la posición no tenía el momento y cuando tenía el momento no tenía la posición.

5. ¿Cómo eructa un electrón? Boooooohr.

6. Esto era un electrón y un positrón y… y nos quedamos sin chiste.

7. Soy un neutrino. Quién es. Pon pon. Llega un neutrino.

8. ¿Qué prefieres, un protón o un fotón? Hombre, los protones me atraen, pero los fotones me excitan.

9. ¿Qué le dice un quark a otro? Uuuum, qué bien sabes.

10. ¿Qué le dice un protón a un neutrón? Sigue intentándolo, algún día serás como yo.

 

Puedes leer también Unidades elementales de la vida cotidiana.

La trágica historia del gato de Schrödinger [Humor]

«El gato de Schrödinger ha jugado un papel fundamental en los inicios de la mecánica cuántica. Es bien conocido por el famoso experimento mental, en el cual se postula que la medida hecha por un observador podría determinar el resultado de un suceso cuántico, para lo cual se usó a sí mismo como ejemplo. Su artículo sobre el tema Mein gegenwärtige Situation in der Quantenmechanik, publicado en 1935 en la prestigiosa revista Naturwissenschaften, asienta su reputación como físico teórico de primer nivel.

Después de su cortísima fama, el gato de Schrödinger se enfrentó a tiempos difíciles. La tensión continuada de nunca saber si en cada momento iba a estar vivo o muerto pronto le pasaría factura. Una a una sus fuentes financieras se vinieron abajo. En poco tiempo dejó de ser invitado a dar seminarios y sus colegas científicos y estudiantes expresaron la incertidumbre de si iban o no a aparecer en sus conferencias. Algunas personas incluso discutían si realmente seguía vivo. Gradualmente el gato de Schrödinger comenzó a beber, con frecuencia se bebeía a sí mismo en un estupor catatónico.

El insidioso abuso de los efectos del abuso crónico del alcohol empezó a afectar a su trabajo. Fue especialmente notorio en el último pequeño artículo publicado antes de su muerte en 1961, Der Maus Eigenfunctionen im Unendlich-dimensional Hilbertraum, el el cual publicó la siguiente ecuación críptica para analizar el momento de las partículas cargadas electricamente:

p[[p[p[p = <~~fafafaf | 35eeeeeeeeee >

Se ha especulado si se entiende bien, esta extraña ecuación debe tener profundas implicaciones para nuestra comprensión de las interacciones de partículas en un campo electromagnético. Desafortunadamente, el manuscrito original se cubrió con un fluido verde que parecía vómito de gato.

Su último trabajo trató sobre telecomunicaciones. Inventó el cable Cat-5 en el Bell Laboratories, lo cual supone los cimientos de Internet. En sus últimos días incluso pasó mucho tiempo jugando con la teoría de cuerdas.

Los últimos años el gato de Schrödinger sufrió una desafortunada herida en la cabeza que derivó en el síndrome de Yoda, nombre que luego representaría los inconvenientes en el habla de Yodapappankin, de la famosa película Star Wars. Aunque un escaneo del gato produjo un resultado ambiguo (de hecho no interpretable), el accidente de la cabeza afectó a sus centros del lenguaje, y su libro Um Gegenwärtige Quantenmechanik: Gesprache, Gedanken, und Haarknäuel contiene frases como «Más grande para l=0 el efecto de polarización del vacío sobre el mayor momento angular es», en cuyas palabras el orden es alterado como muestra de la conocida dislexia. Frecuentemente sus alumnos mostraban su desesperación a la hora de comunicarse con él. «¿Aprenden?, me temo que no», solía decir, bebiendo un trago de güisqui Gato Negro. «Suerte mala es». A causa de su defecto del habla muchos alumnos se vieron forzados a abandonar sus clases de mecánica cuántica. Su obsesión por los ratones y el consumo excesivo de hierba dominaban su personalidad y fue arrestado muchas veces por merodear alrededor del Labortierkunde at the Biologischen Zentrallabor at the University de Zurich». Traducido de: The Tragic Story of Schrödinger’s Cat.

Aquí una divertida escena de Big Bang: http://youtu.be/J3fMQRL9yc4

Mi contrato millonario con la NASA

[Esta entrada es una inocentada por el dia 28 de diciembre de 2010]

Es hora que comparta con vosotros mi nueva situación, nada volverá a ser lo mismo, se trata de un salto de gigante. La NASA me contrata como Science Popular Person en lengua hispana, a nivel mundial. Tendré que dejar todo lo que estoy haciendo ahora (libros, conferencias, clases, etc.) para dedicarme en pleno a este asunto. No sé aun dónde viviré, me han dado carta blanca (me pagan el alojamiento), pero debe ser en EEUU. Posiblemente esté dando vueltas de arriba a abajo, el primer sitio que he pensado es Nueva York. No os comento lo que ganaré porque da envidia, pero no es menos de 200.000 dólores al año.

Lo mejor es que podré seguir escribiendo en español, aunque tendré que hacer algunas crónicas en inglés y algunas apariciones en la TV de la NASA, nada del otro mundo. Me han propuesto también estudiar la posibilidad de lanzarme al mundo árabe, pues domino varias lenguas de esas zonas.

Feliz 28 de diciembre.

La prueba irrefutable de que el hombre no estuvo en la Luna

[Esta entrada es una inocentada por el dia 28 de diciembre de 2010]

Me llega, vía @OsQar, la prueba definitiva del engaño lunar. Este libro es un timo, lo demuestra una sola fotografía. Anda que no son torpes ni nada estos de la NASA, podrían haber puesto una cortina delante del cielo.

PD: felíz 28 de diciembre 😉

Policía científica: ignorar la ley no te exime de la culpa

Una forma de entender por qué se llama «ley» a una ley científica es porque no se conocen casos que la violen. Si se viola, hay que buscar, en principio, un «porque». Es decir, si levanto con la mano una manzana, no se viola la gravedad porque estoy ejerciendo una fuerza. En principio, repito, todo tiene su porque, el resto son chifladuras mientras no se presenten pruebas. Si hay demasiados «peros» puede ocurrir que le ley restrinja su campo de aplicación para reformularse, y no hay ningún problema. De eso trata la ciencia, de mejorar el conocimiento que se tiene sobre el mundo. Pero, para ello, se deben presentar hechos.

Os traigo al respecto una viñeta del genial Jose Alejandro Tropea, publicado en su blog La risa de la ciencia.

Pastillas contra el mal de amores

Aquí ya se ha hablado mucho de homeopatía. Simplemente quiero comentar que me he estrenado en Amazings (por fin) con una crónica de mi primer suicidio homeopático.
De camino, quería poner una captura de pantalla de lo más curioso. Si se diluye homeopáticamente la sal de mesa (NaCl, cloruro de sodio) se consigue un remedio eficaz para los amores no correspondidos, una solución estupenda para las mañanas de domingo. Deja el café. Lo que no sé es si el consumidor empieza a dejar de amar y ya no sufre, si la persona que no corresponde empieza a amar (en este caso no sé quién tomaría el caramelito) o si simplemente uno de los dos muere con lo que asunto resuelto. Quien me diga que esto no es una gilipollez como la copa de un pino que se compre patas de gallo, se ponga una pluma en la frente, que corra dando pequeños círculos, que se agache cada dos vueltas y cque ante mirando al cielo para implorar lluvias. Y, por supuesto, que se ponga el título de brujo.

Hacer clic sobre la imagen para ampliar.

Por cierto, ya Sabina lleva años demandando algo así, vacúnate contra el azar:

La ciencia nos hace libres: viajen por el océano

Ayer comenzábamos en clase de 3º de ESO el excelente libro Ciencia para Nicolás, del colega y amigo Carlos Chordá. Aparecía una frase magistral en la introducción de Javier Armentia:

Estoy convencido que la ciencia que me presentaste, Carlos, me ha hecho más libre.

Los adolescentes son maravillosos. Rápidamente uno dijo cuál es el sentido -desde su punto de vista- de la frase:

Si sabes de ciencia no dependes tanto de las cosas.

Mis pelos de punta y, mientras, esas cabezas cavilando para desviar el tema a sus terrenos. Sin saber cómo, llegan a la discusión de si antes se vivía mejor que ahora. Me entero que el tema surge porque alguien les ha metido en la cabeza que en la época de las cavernas se vivía mejor que ahora. Alguien les intenta convencer de eso a la par que usa, como tú y como yo, Internet, portátiles, la TV, la luz de casa, agua potable, la bicicleta, ropa, medicamentos, etc. Realizar ese tipo de afirmaciones llevando zapatos me parece una hipocresía que me hace sonreir por rozar la ingenuidad. En fin, personas que utilizan la tecnología actual para hacerse churroblogs y que te dicen que hoy se vive peor. Como tú y como yo, escuchando música y usando cafeteras.

De todo esto ya hemos hablado en La gráfica de la muerte durante el siglo XX, donde veíamos que la eperanza de vida ha subido 44 años durante el siglo XX. Son hechos, datos objetivos. No anécdotas ni apreciaciones.

Lo interesante viene cuando le pregunto a la clase por qué piensan que ha subido la esperanza de vida. Los chicos dan muchas soluciones y muy buenas. Entre ellas: los medios de transporte. Y aquí queríamos llegar. La navegación en el mar se ha visto muy beneficiada gracias a la ingeniería, la cual, interacciona bidireccionalmente con la ciencia.

Hoy me llega vía Facebook (gracias a una compañera de facultad, Malole) una propuesta divertida. Se trata de uno de esos estúpidos memes que deben copiarse (siento no hacerlo en mi cuenta) en tu muro y bla bla bla. Lo copio tal cual aquí, sin hacer comentarios, para eso están mis inteligentes lectores.

1.Vea Google Maps.
2. Escribe Japón como punto de origen.
3. Escribe China como destino.
4. Ve al punto 43 de la ruta, y cuando pares de reirte,copia esto en tu estado para que otros puedan reirse tambien.

Paso 43. «Ir en moto de agua por el Océano Pacífico» ¡Durante 782 km! Hacer clic para ampliar.