Evolución divertida en clase de sociales

Siempre me ha parecido muy importante abordar de manera adecuada la evolución en clase de sociales en los primeros cursos de secundaria para poder luego profundizar en los últimos cursos, en la asignatura de Biología. El problema es que un mal enfoque en los primeros cursos ocasiona problemas de comprensión al final de la etapa. En este sentido, me parece acertado el vídeo que José Antonio Lucero ha realizado para sus alumnos, pues se trata de un formato que les atrae. Como continuación ha grabado también uno sobre el proceso de hominización. Ahí dejo los dos vídeos que ha colgado en su canal La cuna de Helicarnaso.

Enzimas y hormonas

Tal vez pienses que en esta entrada te voy a contar que las enzimas son los catalizadores biológicos. Es posible que esperes que te recuerde que las hormonas son moléculas que influyen en diferentes funciones celulares. Pero no va por ahí la cuestión, aunque si quieres un par de datos sabiondos, ahí van:

  • El término «enzima» fue acuñado en 1878 por el fisiólogo alemán Friedrich Wilhelm Kühne (1837-1900), en griego significa «en levadura» y eligió esta denominación para describir el proceso de fermentación de la levadura que ya había estudiado Pasteur.
  • El término «hormona» fue introducido en 1905 por Ernest Henry Starling (1866-1927) en el artículo «On the chemical correlación of the functions of the body». Viene del griego y significa «poner en movimiento», «estimular».

Bien, pues todo esto es una excusa para compartir con vosotros esta simpática canción del cantautor sevillano Alfonso del Valle, «Enzimas y hormonas». El disco merece la pena, es un tributo a Krahe y se titula «¿Dónde se habrá metido este Javier?».

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Los transgénicos en Ciencia Express

El miércoles comienza la segunda temporada de Órbita Laika (TVE2 a las 23:30). Por lo pronto, sirva esto como adelanto: el vídeo sobre transgénicos (de la sección Ciencia express), uno de los grandes logros de la ciencia que nos hace vivir mejor. Si ya lo han explicado bien en Cuaderno de Cultura Científica, para qué lo vamos a explicar aquí

 

Fuente: http://culturacientifica.com/2015/09/17/ciencia-express-los-transgenicos/

De paso, recordamos aquí las palabras que nos envió Mulet hace ya casi cinco años: ¿Hay que temer a los transgénicos?

El árbol de la vida

Llega a nuestras manos, vía I fucking love science, un árbol de la vida bastante visual. Se trata de un trabajo de David M. Hillis, Zwickl Derrick, y Robin Gutell, de la Universidad de Texas. En la página nos informan que si se quiere imprimir, lo ideal es hacerlo con un ancho de al menos 137 cm. Tenerlo en una clase puede ser algo bonito, que nos da idea de lo insignificantes que somos.

 

Bajar en pdf. Fuente: Laboratory of David M. Hillis and James J. Bull

 

En la página de los autores puedes leer:

El número de especies representadas es aproximadamente la raíz cuadrada del número de especies que se cree que existen en la Tierra (es decir, tres mil especies de unos nueve millones de especies), o aproximadamente 0,18% de los 1,7 millones de especies que han sido formalmente descritas y nombradas.

 

Stoker y el año de los murciélagos y los murciégalos

Me gusta el doodle que dedica Google a Bram Stoker, el creador de Drácula y que nació el 8 de noviembre de 1847:

 

 

Y es que esta celebración me recuerda algo: el año de los murciélagos 2011-2012. Podéis encontrar información en Year of the bat. También quería recordar de donde proviene la palabra murciélago.

 

 

Ballenas explosivas de penes gigantescos

Pasé algunos años de mi infancia en La Línea de la Concepción. En una de mis tardes de verano en la playa de Levante pude ver un enorme objeto flotando en la lejanía. Los chiquillos que estábamos por allí estábamos inquietos, queríamos saber qué era aquello tan redondo y voluminoso. A medida que se acercaba mi recordaba cada vez más al muñeco de Michelín, se hacía más grande mi deseo de atraparlo para ponerlo en casa (no sé donde, porque era grandote). Sin embargo, cuando estuvo a una distancia suficiente pudimos comprobar los playeros que se trataba de una tortuga inmensa, boca arriba. Estaba exageradamente hinchada. Los pescadores que había por las inmediaciones se acercaron y nos dijeron a los niños que nos alejáramos: introdujeron un largo cuchillo en la piel del animal y se desinfló, como si de un globo se tratara. Aquellos señores curtidos en la mar nos avisaron de que la tortuga podría explotar.

 

Años después hice mi BUP, mi COU y mi carrera de Física. Pasó el tiempo y aquello no me vino más a la mente, hasta que vi un capítulo de Cazadores de mitos en el que metían un cerdo u otro animal muerto en el maletero de un coche y lo sellaban. Cuando abrieron el vehículo, al cabo del tiempo, uno de los cazadores tuvo un conato de asfixia, no por el hedor, que lo habría, sino por los gases nocivos que se habían formado. Efectivamente, en la descomposición de un animal se crean todo tipo de gases, debido a que los microorganismos que lo descomponen lo arrojan como sustancia de desecho. Más o menos en la misma fecha pude ver un artículo en Muy Interesante en el que hablaban de la explosión de una ballena. No se trata de una tortuga, una ballena es un animal enorme, que puede alcanzar entre 50 y 80 toneladas. La descomposición de un cetáceo muerto puede hacer que este flote debido a los gases y que arrastre su cuerpo hasta una playa.

 

Desde entonces cada año les cuento esto a mis alumnos en los temas de reacciones químicas y se quedan asombrados. En el año 2004 una ballena explotó en las calles de Taiwán mientras era transportada para un estudio científico. La escena es realmente pestilente, los habitantes tuvieron que ponerse máscaras para recoger las entrañas desparramadas por el asfalto y que había llegado a metros de distancia. La ballena tenía una masa de unas 60 toneladas y una longitud de 17 metros.. Según informan en este artículo, muchos lugareños se acercaron no solo a ver el cadáver: el pene de la ballena medía un metro y medio.

 

Aunque la explosión controlada de ballenas es algo que se hace en casos muy concretos, lo cierto es que solo se conocen dos casos en que se ha producido de forma no controlada, si hacemos caso a wikipedia. El otro tuvo lugar en Oregón, EEUU, en 1970.


Más información:

http://www.theexplodingwhale.com/taxonomy/

http://www.sarda.es/fotos/ballena.htm

http://www.msnbc.msn.com/id/4096586/

http://www.theexplodingwhale.com/more-whales/20040126-taiwan/

Los piés de un ciempiés y cómo divulgar la ciencia

Era yo muy pequeño cuando en algún sitio -creo que Sanlúcar de Barrameda, Cádiz- vi un bicho feo con muchas patitas. Alguien -quizás mis padres o unos tíos-me dijo: «es un ciempiés». Me marcó. Porque pensé que me estaban engañando, aquel curioso ser no podía tener tantas patas. La vena escéptica me venía desde pequeño. Mucho tiempo después me di cuenta que, efectivamente, no tenía cien patas. El nombre correcto es quilópodo, aunque también se conocen como escolopendras, nombre que sí usan algunas personas en la cultura popular. El número de patas varías de unas especies a otras. Ninguna tiene cien patas.

Créditos: wikipedia.

Hoy he pasado buena parte de la tarde buscando vídeos para mi conferencia del sábado y he rescatado este vídeo que me hace bastante gracia.

Es cierto que las cosas tienen su nombre, que en ciencia hay mucha exactitud en las definiciones y que 2 + 2 = 4. Bla bla. Pero en la divulgación científica a veces hay que simplificar. Decir que un ciempiés tiene cien piés es mentir, pero llamarlo ciempiés no es decir que tiene cien piés. Simplemente es un nombre desafortunado, como el de agujero negro. Igual que un camaleón no es un león en una cama ni una mariposa es una manteca voladora [butterfly]. El caso es que los pocos años que llevo en el mundo de la divulgación científica he aprendido que a veces hay que enmendar. El buen divulgador debe saber sintetizar y elegir la información que transmite. Si te llaman de un programa de radio y tienes un minuto para hablar de agujeros negro no tiene sentido hablar del radio de Schwarzschild. Además, hay que reconocerlo ya, no todo el mundo está dispuesto a aguantar que les hablemos de ciencia con la profundidad que nos gustaría.

 

NOTA PEDANTE: ¿sabías que también hay unos bichitos llamados milpiés? Son los diplópodos.

¿De dónde proviene la palabra muerciélago?

En muchos pueblos y muchos de nuestros abuelos dicen «murciégalo» en vez de «murciélago». Y no van muy desencaminados, antes de reírte del habla de otro es bueno que te informes de dónde provienen las palabras para saber si eres tú el que está equivocado. O si los dos tenéis razón. En nuestro caso, el término correcto actual es murciélago, sin embargo se produjo una metátesis (cambio de lugar de algún sonido en un vocablo) entre las dos sílabas finales. Según la DRAE:

murciélago.

(De murciégalo).

1. m. Quiróptero insectívoro que tiene fuertes caninos y los molares con puntas cónicas. Tiene formado el dedo índice de las extremidades torácicas por solo una o a lo más dos falanges y sin uña. Es nocturno y pasa el día colgado cabeza abajo, por medio de las garras de las extremidades posteriores, en los desvanes o en otros lugares escondidos.

Efectivamente, proviene de «murciégalo», como podemos ver, v. gr., en wikipedia:

una metátesis del original murciégalo, formado por la expresión del castellano antiguo mur cego «ratón ciego», derivada del latín mus, muris «ratón» y cæculus, diminutivo de cæcus «ciego».

Nota pedante 1. El nombre científico de los murciélagos es chiroptera, palabra que proviene de los términos griegos, cheir (χειρ), mano, y pteron (πτερον), ala.

Nota pedante 2. No es cierto que los murciélagos sean ciegos, tienen una agudeza visual baja, eso sí. Utiliza la vista para distancias largas, cuando la ecolocación no es posible. La ecolocación es la habilidad que tienen los murciélagos para conocer la situación de los objetos que los rodean mediante el el rebote de los ultrasonidos que ellos mismos generan.

Autor de la imagen: Alfonso Augusto. Wikipedia.

¿Hay que temer a los transgénicos?

Tenemos la suerte de contar con Jose Miguel Mulet en la ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico. Nos hace el gran favor de respondernos a la pregunta «¿Hay que temer a los transgénicos?».

J. M. Mulet es Profesor Titular de Biotecnología (área de bioquímica y biología molecular) en la Universidad Politécnica de Valencia, Director del Laboratorio de crecimiento celular y estrés abiótico en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP), instituto mixto que depende del CSIC y de la UPV. La Editorial Laetoli publicará su libro «Los productos naturales ¡vaya timo!». Tiene un blog con el mismo título (¿a qué esperas para seguirlo?). Es colaborador de amazings.

 

¿Hay que temer a los transgénicos?
Pues que quieres que te diga. El miedo es libre. Estadísticamente el medio de transporte más seguro es el avión, pero cientos de personas que se montan alegremente en una motocicleta son incapaces de volar… por miedo, aunque objetivamente tu vida corre más peligro encima de la moto. El término transgénico hace referencia a una tecnología que tiene unos 30 años, por lo que si te da miedo, llegas un poco tarde. Ya utilizas transgénicos en muchos aspectos de tu vida cotidiana. Los billetes de euro, la ropa de algodón, medicamentos, vacunas, colorantes, detergentes y un larguísimo etcétera están hechos con transgénicos. Quizás piense que detrás de ello hay una oscura conspiración de las grandes multinacionales que nos obligan a comprarlos, pero no es tan simple. Muchas multinacionales los venden, pero es por que los compradores sacan algo a cambio. Antiguamente los diabéticos tenían que inyectarse insulina proveniente de cadáveres o de páncreas de cerdo, con muchos problemas de contaminación y un precio prohibitivo. Cuando la tecnología permitió copiar el fragmento de ADN del genoma humano que codifica la insulina e introducirlo en una bacteria la insulina fue segura y bajó de precio, por lo que desparecieron las diferencias entre diabéticos ricos y diabéticos pobres. Pero las ventajas no tienen por que ser tan evidentes. Las manchas secas de comida en la ropa son difíciles de quitar porque las proteínas forman un aglomerado muy insoluble. Hay unas enzimas llamadas proteasas que pueden disolver estas manchas, pero la mayoría de proteasas cascan a temperaturas altas, por lo que se imposibilita el lavado con agua caliente. En el parque de Yellowstone existen bacterias que viven en las fuentes hidrotermales a temperaturas superiores a 80 ºC, por lo que las proteasas de estas bacterias resisten a temperaturas altas… y son las que encontramos en los detergentes. Por suerte gracias a la ingeniería genética no tenemos que estar pescándolas en Yellowstone y las podemos producir a partir de una bacteria fácil de cultivar en laboratorio como E. coli.

Quizás aceptes transgénicos para curarte enfermedades, comprar cosas o para tener la ropa impecable, los dejaremos en transgénicos buenos, pero eso si, no quieres ni oír hablar de plantas transgénicas, porque seguro que son malísimas para la salud y el medio ambiente. Y seguro que las grandes empresas te están engañando y están obligándote a comer transgénicos sin que te enteres. Hasta la ministra Rosa Aguilar dice que come transgénicos. Antes que nada, no te asustes. En España solo está autorizado el cultivo del maíz transgénico, y es obligatorio etiquetarlo. Como sois unos cuantos los que tenéis miedo, ninguna empresa en Europa (en Estados Unidos si) utiliza harina de maíz en productos alimentarios, eso si, gracias al maíz transgénico España es la principal productora de maíz para piensos. No hay ningún alimento obtenido a partir de transgénicos en el mercado. Y es una lástima, porque el maíz obtenido es de mejor calidad, y no necesita tantos fitosanitarios como el convencional, pero hemos decidido echar las margaritas a los cerdos. Dicho sea de paso, algo tendrá el agua cuando la bendicen, porque cosecha tras cosecha en todo el mundo aumenta la superficie de cultivos transgénicos, así como las variedades diferentes en el mercado. Sin ir más lejos, en el 2011 está previsto que salga el arroz dorado, rico en vitamina A. por lo que se evitará que en muchas partes del mundo donde el arroz es el principal alimento, la ceguera infantil producida por el déficit de esta vitamina deje de ser un azote. Aprovecho también para recordarte que en los 16 años desde que tenemos plantas transgénicas en el campo y 15 en España nunca ha habido un problema para la salud o el medio ambiente. Así que objetivamente no tienes ningún motivo para estar asustado, pero si quieres seguir, adelante, el miedo es libre. Yo no pierdo un viaje por no coger un avión ¿tú si?

NB1: En el mismo hilo, ayer enlazábamos en Cientifiquitos (el blog que uso para mis alumnos) una entrevista magnífica a José Antonio López Guerrero, de Pensando Criticamente.

NB2: Hace ya tiempo escribí un post resolviendo algunas dudas sobre este asunto, con la ayuda de Carlos Lobato. Los Transgénicos y el síndrome del complot.