Los dos somos expresables como la suma de dos cubos

Desde el blog nosolomates nos cuelgan esta frikidivertida secuencia de Futurama:

En el número de serie de Bender hay un error de traducción (como apuntan en los comentarios de Youtube), debería terminar en 7. Aquí tienes los cálculos.

Amigo de Bender:


Bender:

Actualización: fisilosofo nos recomienda esta página que recopila los guiños matemáticos y físicos en Futurama.

"Alea iacta est": El azar y las flores

La primavera sevillana está llena de encantos y olores. Entre ellos, la embaucadora esencia de la flor del naranjo: el azahar.

Fuente: AntoniAna. (flickr)

Lo interesante es que el término azar y el término azahar tienen un origen común: flor en árabe. Se explica bien en los enlaces y no merece la pena que copie, pues sería duplicar contenidos en internet. Así que ahí os dejo la captura.

Fuente: Etimologías.

Y si buscas aleatorio, puedes comprobar que viene de «alea», dado en latín. Un latinajo famoso es la expresión Alea iacta est, una locución que se atribuye a Julio César y que da comienzo a la guerra con Pompeyo. Literalmente sería «Se echó el dado», hoy la usamos para designar que «La suerte está echada».

Huelga general, democracia y matemáticas

Este post tiene como objeto polemizar sin piedad ni miramientos. Si, así de claro. Sólo pido que no se me insulte aludiendo a mis ancestros, que no tienen la culpa de mi andar a contracorriente. Porque sólo los peces muertos se dejan llevar por la corriente, yo voy a contracorriente porque me siento muy vivo. Hoy, como el amigo José Antonio, voy a perder muchos lectores (es normal que le cojee la mesa).

Cuando se convoca una huelga el trabajador suele preguntarse: ¿cuál es el objetivo? Sin embargo, la pregunta desde mi perspectiva, es errada. Creo que debe ir en otro camino: ¿cuáles son las consecuencias? Hoy no estamos en la sociedad de Tiempos modernos ni la gran parte del vulgo (¿proletariado?) trabaja explotada para un patrón en el que cagarse con descalificativos. Si trabajas en una empresa de engranajes o tornillos y haces una huelga de brazos caídos, por qué no decirlo, estás jodiendo de mala manera a la empresa. Simplemente porque paras la producción. Ahí la huelga tiene un sentido extraordinario. Si trabajas en un parque temático, qué te voy a decir: dejar de trabajar significa cerrar el parque. En mi sector, el educativo, si haces un parón, le estás haciendo un favor extraordinario a las administraciones: se quedan con tu dinero. Es una cuestión de matemáticas: a más gente que hace huelga más dinero que le regalamos a los que nos pagan. Y a ellos, les da absolutamente lo mismo que trabajes o no. Y si tienen hijos, saben que pueden dejarlos en el instituto: por ley se deben garantizar unos servicios mínimos. La huelga en la enseñanza es motivo de fiesta para los chavales, mientras ignoran el aire añejo sesentayochero que tiene para sus vetustos profesores. No seamos ingenuos, esa es la realidad.

Los tiempos han cambiado (ya no son modernos) y debe cambiar el formato de las quejas y reclamaciones. Ya se ha inventado el mayo del 68, la revolución de los claveles y las caceroladas. Seguir repitiendo las mismas pautas en distintos lugares y épocas es ser un desubicado y un desfasado. La alienación del siglo XXI no viene de la empresa privada, puede venir de algunos compañeros, de los sindicatos o los propios medios de comunicación. Hoy te ningunizas siguiendo la corriente. Está muy bien que un estudiante universitario (¡debe ser así!) lleve una camiseta del Che junto a una gorra negra y roja, pero ser trabajador con hipoteca y factura de la luz es ya otra cosa. ¿Hay que movilizarse? ¡Por supuesto!, pero busquemos alternativas.

El derecho a la huelga lleva implícito el derecho a la No huelga. Es algo fundamental en un pais democrático, pero parece que la democracia falla, porque cuando dices estas cosas te miran mal y te dicen insolidario. ¿Dedicas tú tus tardes a dar clases gratis a antiguos alumnos para selectividad? ¿Sabes tú a qué dedico parte de mi dinero? No, ¿verdad? No me hables de solidaridad. Mañana veremos cómo los anclados en el siglo XIX insultan y degradan a los que quieren trabajar para que hagan huelga. Qué bonita democracia, qué bonita libertad.

Cuestión de matemáticas. El miércoles amanecerá con la guerra de los números. Los sindicatos gritarán el éxito de la huelga mientras el gobierno proclama un vaticinado fracaso colosal. Las televisiones se recrearán en las peleas y, si hay sangre, mejor. Huelga, democracia y matemáticas.

Y, por supuesto, perfecto por el que quiera huelga. Mi felicitación, mi apoyo. Cada cual es libre. Te he dejado ser libre, ¿por qué no me dejas ser libre a mí también?

Puedes ver Tiempos modernos en Youtube.

Actualización (22:30 h): a raíz de un tuit de @Davidmh_ caigo en la cuenta que no comenté algo. En mi centro, para colmo, es la semana de los últimos exámenes del trimestre. Tienen los exámenes apretadísimos, si les quitas el día de mañana tienes que repartirle los exámenes entre el miércoles y el viernes. ¿Qué culpa tienen los alumnos de las idioteces del gobierno? Los alumnos no tienen que pagar nada.

El amor eterno es una mentira, según un modelo matemático

Es otra de las cosillas de las que me entero gracias a la lista de correos de ARP. El artículo lo puedes encontrar en Plosone y se titula A Mathematical Model of Sentimental Dynamics Accounting for Marital Dissolution. Puedes leerlo entero en el enlace. Si entiendes algo de termodinámica y de ecuaciones diferenciales (nivel medio, 1º-2º de carreras científicas y técnicas) te enterarás de cómo va el asunto. Aunque dicho asunto es muy sencillo: para mantener la relación de pareja es necesario el esfuerzo. Ahí es nada. Cada cual que actúe en consecuencia, si le merece la pena el esfuerzo, adelante. Si la recompensa no es merecedora, pues nada. Básicamente es conservación y flujo de la energía, entendida esta como trabajo por la relación.En cualquier caso, puedes leer un buen resumen en ABC, de la mano de Judith de Jorge, una periodista a la que tengo en estima por su trabajo sobre mi vayatimo lunar y su contribución al posterior chat. En el artículo de ABC, podemos ver unas palabras de Jose Manuel Rey (autor español del trabajo): «Hay personas que lo consiguen, pero si preguntas a las parejas que llevan 40 años juntas y felices, seguro que no te van a decir que ha sido gratis».

Cada vez tendemos más a la recompensa inmediata, el premio rápido. Quizás por eso hoy no se ama como antes. Como dice Ismael Serrano, el amor es eterno… mientras dura:

Actualización (22:30 h)

En el magnífico blog Experiencia Docet ya nos comunicaba César esta noticia. Además, lo analiza más a fondo, inclusive con gráficas y las expresiones matemáticas de marras. Atrévete: El amor no es suficiente: las matemáticas de las relaciones sentimentales.

Casi seguro que mañana sale el Sol

El principio de la indiferencia fue denominado principio de la razón insuficiente por John Maynard Keynes, como cuenta Martin Gardner en «¡Ajá! Paradojas que hacen pensar». Según este principio, si no hay razones evidentes para declinarnos por una posibilidad, todas están sujetas a la misma probabilidad. Vamos, lo que se conoce como sucesos equiprobables. Como curiosidad, nos cuenta Gadner que Laplace calculó la probabilidad de que mañana salga el Sol: 1 826 214 frente a 1 (puedes ver en este enlace el razonamiento).


Pero la aplicación inadecuada de este principio puede llevarnos a paradojas. En el caso del Sol uno se sonríe: el Sol va a salir (aunque tengamos lluvia), con tal de que no se produzcan catástrofes gravitatorias, caso en que no lo contaríamos. Un caso curioso es la paradoja del cubo desconocido. Imagina que tienes un cubo en el ropero de lado entre 2 y 4 decímetros. Puesto que no hay razón para pensar que sea de lado mayor o menor a 3 dm, entonces concluimos que una solución viable es que mida eso, 3 dm. Por otra parte, según la premisa inicial, el volumen del cubo estará entre 2^3 = 8 dm^3 y 4^3 = 64 dm^3. Con el mismo razonamiento anterior vemos que el volumen óptimo estaría en 36 dm^3. Y aquí está la paradoja: si tomamos el lado como 3 dm nos sale un volumen de 27 dm^3, lo cual se contradice con el volumen deducido mediante este mismo principio.

El principio de la indiferencia sólo debe aplicarse a fenómenos realmente equiprobables y no extenderse a sistemas en los que tengamos alguna información. Realmente este principio me recuerda a una falacia: la falacia del punto medio. Si A opina que existen las sirenas y B opina que no existen, entonces deben existir las medio-sirenas. En esta misma línea, ¿desaparecerá el mundo en 2012? Según esta principio, quizás sólo desaparezca el hemisferio norte, porque en el sur están demasiado ocupados buscando comida como para atender a chorradas apocalípticas.

Este post se ha escrito para contribuir al Carnaval de Matemáticas. Tito Eliatron, eres un crack.