Mil días de blog

Hoy se cumple el día 1 k [nota para informáticos: 1 k decimal, no binario] de este rinconcito. Celebrémoslo con un poco de humor. Recientemente he descubierto el blog La risa de la ciencia, de José Alejandro Tropea. Sus viñetas son, simplemente, magistrales. Me ha dado permiso para poner por aquí algunas. Os animo a que sigáis sus risas, porque son verdadera divulgación científica.
Crédito: José Alejandro Tropea, publicado en La risa de la ciencia.

Reconocimiento entre cebras

Acabo de descubrir en el Blog de blogs una bitácora genial: No-Teo¿as. Según el perfil, el autor tiene 15 años. Si así fuera, estamos frente a una joven promesa. Porque quiero, así, en plan Ana Rosa, copio una entradita entera.
No hay ninguna cebra que tenga las rayas en el mismo sitio que otras. Es su huella dactilar.
Hasta aquí todo es cierto. Lo siguiente, casi.
A lo mejor las cebras reconocen a las otras fijándose en eso. Entonces, si cogiéramos un bote de pintura de spray y escribiéramos algo en el lomo de una cebra, se formaría un conflicto, la echarían de la manada e irían al Diario de la nueva Patricia para solucionarlo.
Puede ser.

Artículo original: Rayas de cebras.