«El plástico se pega tanto a las manos como al borde de ollas y platos debido a la atracción entre cargas eléctricas. De hecho, cuando éste se fabrica queda cargado negativamente. Cuando después se acerca a otros cuerpos, atrae sus cargas positivas y se adhiere. Como el plástico es aislante, este efecto dura largo tiempo y pierde lentamente su propia carga, a menos que el ambiente no sea muy húmedo. Basta mojarlo y la propiedad mágica desaparece.» CAYETANO GUTIÉRREZ PÉREZ, Fisiquotidianía (La física de la vida cotidiana).
Creo que se puede añadir el efecto ventosa: al ser muy fino, se adapta a las formas y sella el contorno herméticamente, lo que hace que para despegarlo haya que vencer a la presión atmosférica.
Y si no lo tengo mal entendido, esto también explica por qué no se pega bien a los recipientes metálicos. Se descarga el plástico y fin del efecto.SaludosJavi
Wow… no sabia eso…ni me lo habia preguntado..
Muy interesante este blog! Enhorabuena.Nos lo apuntamos en la lista de blogs que seguimos.
Pues me levantado sabiendo algo nuevo.La verdad hay muchas cosas en la vida que no nos preguntamos el porque de su función simplemente están ahí las usamos y ya esta, aveces es interesante ir más allá.Gracias por el "hallazgo".Saludos