museo.
(Del lat. musēum, y este del gr. μουσεῖον).
1. m. Lugar en que se guardan colecciones de objetos artísticos, científicos o de otro tipo, y en general de valor cultural, convenientemente colocados para que sean examinados.
2. m. Institución, sin fines de lucro, abierta al público, cuya finalidad consiste en la adquisición, conservación, estudio y exposición de los objetos que mejor ilustran las actividades del hombre, o culturalmente importantes para el desarrollo de los conocimientos humanos.
3. m. Lugar donde se exhiben objetos o curiosidades que pueden atraer el interés del público, con fines turísticos.
4. m. Edificio o lugar destinado al estudio de las ciencias, letras humanas y artes liberales.
En la página del DRAE nos hacen un avance para la vigésimo tercera edición:
museo.
(Del lat. musēum, y este del gr. μουσεῖον).
1. m. Lugar en que se conservan y exponen colecciones de objetos artísticos, científicos, etc.
2. m. Institución, sin fines de lucro, cuya finalidad consiste en la adquisición, conservación, estudio y exposición al público de objetos de interés cultural.
3. m. Lugar donde se exhiben objetos o curiosidades que pueden atraer el interés del público, con fines turísticos.
4. m. Edificio o lugar destinado al estudio de las ciencias, letras humanas y artes liberales.
Lo que quiero destacar es el cambio en la segunda acepción: los museos han seguido tal evolución y es tan impredecible su futuro que se ha visto oportuno poner un «etc» (recuerda que esto es un latinajo que significa «y lo demás») que tape las espaldas. Me estoy refiriendo a los de ciencias, pero esto ocurre en todos los tipos de museos. Mi pregunta es, ¿dónde están en estas definiciones la «educación» y la «divulgación»? Brillan por su ausencia y, los museos, son centros de divulgación en todas sus facetas.