Domingo y, como tal, toca un poco de humor. Me he encontrado con este vídeo en Pharyngula, una clase magistral de experimentos de 1956. Es así, a veces te encuentras en esta situación, y llegas a preguntarte por qué no estará permitida la agresión física (es broma, no vaya a ser que alguien me denuncie). Como dice Myers (creo) el niño es un poquito arrogante, su actitud de superioridad es la que, en clase, no te deja trabajar. Y es verdad, hay chiquillos así. El vídeo se entiende bastante bien (a mí se me escapa alguna expresión). Hay que quitarse el sombrero ante la interpretación de ambos.
Cincuenta y dos años nos separan, y los niños siguen siendo iguales. La diferencia es que ahora juegan a la wii, o como se escriba eso (no me merece la pena ponerme a buscarlo).