A finales de julio publiqué una nota bajo el título Los hombres no son pulpos, eso quisieran ellos, que fue -todo sea dicho de paso-
enlazado por microsiervos.
Hoy me encuentro Oktapodi, en Pharyngula, unos de los grandes de la blogsfera.
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¡¡¡Qué bueno el vídeo de los pulpitos enamorados!!! Me ha encantado Eugenio! 😉