No puedo evitarlo, cada vez que paso por Atocha (Madrid) me paso por ese microclima que se tienen montado en el hall. Y es que este fin de semana, con el tema del Blog&Ciencia (ya veré si hago una entrada al respecto, pues lo hacen muy bien ya el resto de asistentes) he pasado dos veces por Atocha. Y como no me dio tiempo visitar el Reina Sofía -que es lo que yo quería- pues preferí pasar un rato observando el curioso comportamiento de estos graciosos y torpes reptiles.
Si hago tantas entradas sobre naturaleza es porque veo que es una buena forma de introducir la ciencia a quién no se siente cómodo en sus caminos. Aquí os dejo una imagen curiosa, tres tortugas como si de un carrusel se tratara.
Y esto me recuerda a una historia que ocurrió hace un par de años. Según cuentan, un hipopótamo huérfano es adoptado por una tortuga centenaria
Fuente de la imagen: aquí. (Desconozco a quién corresponde la autoría)
Qué de tortugas!! Nunca he estado en Atocha, pero habrá que ir por allí la próxima vez que vaya a Madrid. Llevaré también mi tortuga para que haga nuevas amistades. xDD