El nuevo Principio de Arquímedes

Esto es el Principio de Arquímedes: «para flotar hay que empujar». Visto en la película El Principio de Arquímedes.

No mire usted, eso no es el Principio de Arquímedes. Hay una tendencia maniática de hacer sociales las leyes de la física. Para ello se fuerzan los principios y se cambian por completo sus fundamentos. En más de una ocasión me han dicho que los viajes astrales, bilocación y cosas por el estilo quedan demostrados por la mecánica cuántica, qué barbaridad. No me mezclen churras con merinas, por favor. No quieran sociabilizar a toda costa las leyes de la física.

No, el Principio de Arquímedes no es el que dicen en esta película. Puedes consultar la página de Ángel Franco y ver esta formulación que no está mal: El principio de Arquímedes afirma que todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta un empuje vertical y hacia arriba igual al peso de fluido desalojado.

8 pensamientos en “El nuevo Principio de Arquímedes

  1. Eugenio Arquímedes,su principio es A.Yenfo ya al tema en cuestión, en muchas ocasiones me he ganado el apelativo de «elitista» por cosas como esta.Vamos a ver, estoy totalmente de acuerdo con que la ciencia debe ser llevada a todos los públicos, que deba ser explicada con sencillez y que su calado social debe ser el máximo posible.Otro punto, y es ahí donde voy, es que todo el mundo tenga (o pueda) saber de todo. Por muchas veces que usted se vea los documentales de «El Universo Elegante», eso no significa que sea un experto en Teoría de Cuerdas. No, tampoco le dan el doctoriado de astrofísica por ver «Cosmos», ni mucho menos un posgrado en Mecánica Cuántica por ver «What the Bleep Do We Know!?». Ciertas materias están restringidas a un grupo de personas, pero no por elitismo, sino simplemente porque son complejas, requieren mucho trabajo, esfuerzo y sacrificio.Oh, dios mio, he quebrantado uno de los pilares educativos actuales. Aprender no es ‘diver’, no es ‘guay’. Pues mire, no, aprender, muchas veces requiere un esfuerzo y un sacrificio importante y para llegar a ciertas cotas de conocimiento se requiere algo más que ver la tele.El problema que encontramos con esta «vulgarización» científica es que, en ciertas mentes produce un efecto de despertar la curiosidad, querer saber más y profundizar, muchos otros creen que con eso ya hay suficiente, y es todo lo que hay que saber sobre ese tema.Respecto a lo que comentas de la frase, recientemente ha aparecido otra cita en una película que también me ha traído algún problema.El otro día en mi blog aparecía un comentario sobre una «profecía apocalíptica de Einstein» que relacionaban con el fin del mundo en 2012. La cita era la siguiente:»Si las abejas comenzaran a desaparecer, a la humanidad le quedarían cuatro o cinco años de vida».Debido a que cierto tipo de abejas está desapareciendo en ciertas regiones del mundo, ya se sabe, se hacen cuentas y 2012. Dicha cita no es más que una leyenda urbana que a mediados de los 90 se puso en boca de Einstein y que ahora ha rescatado el (para mi insufrible) director M. Night Shyamalan en su última película. Tenemos a una persona que va al cine a ver el último estreno de Hollywood y sale del cine pensando que Einstein estaba en sincronía con los mayas prediciendo el fin del mundo en 2012.El tema del cine y la (mala) ciencia daría para mucho…Un saludo

  2. «Por muchas veces que usted se vea los documentales de «El Universo Elegante», eso no significa que sea un experto en Teoría de Cuerdas.» Plas, plas, plas, plas. Esto es para un Pin.Pues anda que no tenemos que estudiar nada de cuántica antes de llegar ahí. Y cronodinámica cuántica, y teoría de grupos, etc. La divulgación cuenta la historia terminada, no el proceso. Para conocer el proceso hay que trabajar duro. Quizás esta sea una de las causas por las cuales los pseudocientíficos digan que la ciencia es absoluta y se crea que tiene la verdad. Lo que tienen que hacer es estudiar un poco.Una buena divulgación pasa por no acabar mintiendo por simplificar demasiado las cosas.

  3. Por cierto, el dicho dice «churras con merinas», no «churras con meninas». Son dos tipos de ovejas diferentes: las ovejas churras y las ovejas merinas, de ahí el refrán. Las meninas no tienen nada que ver en esto.

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