En un examen de Física y Química de 3º de ESO. Un alumno se levanta y, haciendo referencia a una pregunta sobre el modelo cinético-molecular, me dice:
– Eugenio, ¿aquí hay que hablar de los estados de congregación?
– Claro hijo, de los franciscanos, paules, capuchinos, jesuitas… (algo así le contesté, mientras lloraba de risa).
¿Quién lloraba de risa? ¿El alumno?Menos mal que no preguntó por los estados «confederados» de la materia.
Yo, lloraba yo, intentando que no se diera cuenta. Pero cuando lo advirtió empezó a reirse él también, y dejé de simular mi seriedad.
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAEn serio, tronco, ojalá te hubiese tenido de profesor…