Alguna vez he visto esta fotografía, impresa, pero no recuerdo dónde diablos fue. En todo caso, se quedó en mi memoria y hoy la encuentro de nuevo. Se trata del «Engullidor negro», Chiasmodon niber para los que les gusta insultar a los peces, un pez abisal que puede dilatar su estómago a un tamaño descomunal. Mi madre siempre me ha dicho: «No llenes antes el ojo que el saco», y es que las madres siempre tienen razón.