Es interesante que leas el artículo que enlazo arriba, sobre el Efecto Mateo. Se trata de un fenómeno muy comentado en sociología, cuyo nombre proviene de una cita evangélica: «Porque al que tiene se le dará más y tendrá en abundancia, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene». En ocasiones, los procedimientos en ciencias se dejan llevar demasiado por la importancia y fama que tiene el científico o grupo de científicos. En ciencias lo importante debe ser el modo y la relevancia de la investigación, no la persona que lo realiza. A esto se le denomina principio de no autoridad. Pero es cierto que tampoco nos podemos declinar a un extremo exagerado. En el equilibrio está el secreto.
Muchos son los científicos, intelectuales y fenómenos que no ocuparon ninguno de esos 40 asientos y cuyo nombre deberían estar en la lista. Para ellos el sillón 41. ¿A quién sentarías ahí? Hoy, a mí se me ocurre Sergio Palacios. Un hombre que hace una gran labor por la educación científica universitaria en España, con valentía y decisión. Pero sus métodos no son comprendidos por algunos colegas. Sergio, mi sillón 41 para ti.
¿A quién le darías el sillón 41?
Si les vamos a dar los sillones a los amiguetes yo se lo doy a Marisa que también se lo merece. Marisa es mi amiga
Anónimo, cada uno a quien quiera.
Eugenio es una persona muy amable y respetuosa. Y también es mi amigo, es verdad. Pero yo, a diferencia de él, no soy tan amable ni tan condescendiente. Así que, querido Anónimo, me permitirás que no me levante de mi asiento. Si quieres, a tu amiga Marisa le das el sillón 42 (el 69 también es una opción bastante divertida a tener en cuenta). El 41 ya está ocupado…
Buena respuesta, Sergio! jejeje. ;PComo el sillón 41 ya está ocupado por Sergio, yo lo cambiaría por un sofá más amplio y pondría también a Eugenio. Sois dos CRACKS! Un saludo! 😉
A mi se me ocurre Juan Ignacio Cirac.