Parece que las bombillas de incandescencia ven sus días contados, porque la ciencia y la tecnología encuentra formas más eficientes de transformar la energía eléctrica en luminosa. Sin embargo, lo que un día fue luz, hoy es arte.
Vía Fernando Lobo, por Facebook.
Qué bonito.Sería alucinante que las bombillas emitiesen luz y ver el espectáculo completamente a oscuras, de forma que apenas se viesen las manos.