La carga de la prueba: onus probandi

Si yo hoy digo que he visto un unicornio azul, ¿es válido como prueba de ello que te pida que me desmuestres que es mentira? De entrada, deberías dudar. Es a mí a quién le toca demostrar con evidencias que he visto un unicornio. Seguramente cuando muestre una prueba, se entienda que estaba equivocado y no se tratara de un unicornio, al menos de esos mitológicos.

En más de una ocasión se ha hablado aquí de la carga de la prueba o, dicho por los intelectualoides legalistas, onus probandi. Es decir, affirmanti incumbit probatio (a quien afirma incumbe la prueba). El «a mí me funciona» no es una prueba, es una anécdota. Punto. Todo esto para citaros, una vez más, a Javier Armentia, en el artículo Prensa Y Homeopatía: Ahora El Heraldo [negritas mías]:

«Fíjense qué bien: la ciencia no ha encontrado el mecanismo, la farmacología no sabe cómo… qué panda de catetos e ignorantes esos científicos oficiales, ¿verdad? Claro que no se explica que ni la ciencia ni en concreto la farmacología tienen que andar buscando mecanismos o funcionamientos de cualquier afirmación o remedio que uno se invente. Porque precisamente tiene que ser esa persona, ese laboratorio, esa secta o lo que sea que pretende promocionar una presunta terapia, la que ha de demostrarnos y explicarnos adecuadamente que eso funciona y que vale para algo. »

 

Un poquito de por favor.

7 pensamientos en “La carga de la prueba: onus probandi

  1. El periodista reduce a mínima expresión la validez de la homeopatía, y con ello demuestra su ignorancia. Tanto los resultados del uso de los remedios homeopáticos en época de Hahnemann, cuanto en la actualidad, son la mejor demostración de su eficacia. Si quiere explicaciones debe comenzar por estudiar física cuántica, en especial la teoría de campos, pero me parece difícil que lo haga porque quien emite semejante aserto seguramente carece de bases adecuadas y de serio interés en el tema.

  2. Nimo, ya desde Hahnemann(1820)una de las vías del remedio homeopático es la de friccionarlo en la piel. He comprobado personalmente sus buenos resultados. Por tanto no debes esperar nada sino solo encontrar un buen médico homeópata que conozca a fondo las enseñanzas de Hahnemann que están en la 6a. edición del Organon.

  3. Soy físico y he estudiado muuuucha cuántica. La mecánica cuántica no habla nada de remedios homeopáticos ni nada por el estilo. Otra cosa es que personas que no entienden la cuántica utilicen su vocabulario (porque queda muy bien) para aplicarlo sin sentido a áreas que no tienen nada que ver.

  4. Eugenio Manuel se ha limitado a afirmar que estudio mucha cuántica, y nada dijo del resto del contenido del comentario que critica. Obvio que la mecánica cuántica no se refiere a remedios homeopáticos, mas quien pueda conocer la forma de elaboración bien puede encontrar la relación que se menciona. Lamento que se descalifique mi teoría con el solo fundamento de presumir que no entiendo "la cuántica", y a mi persona endilgándome utilizar su vocabulario porque queda muy bien. Para crecer es mejor preguntar lo que se ignora.

  5. Por eso sigo estudiando, invesigo, escribo, leo, voy a conferencias y escribo un blog. Porque ignoro, porque quiero seguir aprendiendo. Porque soy pequeño y necesito crecer. Y, sin embargo, la cuántica no le ha hecho nada a nadie para que se le utilice así.

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