Me ha alegrado de verdad una de las últimas entradas de Phil Plait (Bad Astronomy) en la que habla de otro de los argumentos a favor de la teoría de la conspiración lunar. Otro volátil argumento ha mordido el polvo (Another Moon Hoax bites the dust).
El punto de vista con el que inicia el artículo es el que he sostenido, repetidas veces, en este blog y comentarios de otras web. Los argumentos sobre los engaños lunares pueden ser desmontados fácilimente, sin embargo muchos cerebros se cierran y prefieren creer en las teorías conspiratorias. Se trata de una falta de pensamiento crítico y de una pereza mental, propia de un couch potato que va plagando, cada vez más, este planeta. Y dice Plait que usa el término pereza porque los argumentos conspiratorios se pueden desacreditar en unos cuantos minutos, actividad a la que no todos están dispuesto. El pensar se cotiza bajo, el razonaiento lógico parece un deporte de riesgo. Es más rápido creer la estupidez. Por eso hay tanto estúpido suelto.Ted Twietmeyer (TT), en rense.com, afirma que una de las imágenes de la misión Apollo 16 es cuestionable; Phil, agudo como siempre, dice que lo que es cuestionable es la habilidad de Twietmeyer para investigar.Todo el asunto gira en torno a la siguiente foto (archivos de la NASA):
Se trata, comenta Plait, de una simulación del uso del penetrometer en la que el astronauta se encuetra a un par de pies (poco más de medio metro) del instrumento. No creo que sea muy difícil entender que se debe mantener algo alejado porque el traje limita sus movimientos. Plait hace un análisis de la conversación mantenida por los astronautas en la que se justifica este hecho.Os recomiendo que leais el artículo en Bad Astronomyy la trascripción a la que se refiere (la conversación está, además, disponible en mp3). No comento mucho más sobre la entrada de Plait, leedla porque es interesante. Os escribo sólo una frase más: «Esto es muy típico de estos tipos; decir que hay algo profundo, que suena como que hay un gran misterio». Y se refiere a que TT dice que no se ven las caras de los astronautas, ¡y a mi qué sus caras! Me importa la Luna, Ted, no la belleza de Duke y Young.Y parafraseando a Phil Plait, espero que la mayoría de la gente se ría de estas payasadas (los que tengan unos minutos para pensar).
Pingback: Astronautas fantasmas |
Más que un deporte de riesgo, es como la pesca con caña: se necesita mucha paciencia…
A riesgo de resultar pesado, reproduciré el final de una de mis últimas batallas con un «conspiranoico» en YouTube; el tema, la alusión de mi interlocutor (típico ejemplar de la especie «no sé cuando fue, ni quien lo hizo, ni donde lo hicieron, pero sé que fue así») a los asesinatos de los protagonistas de los alunizajes falsos para ocultar la verdad. No es muy largo pero sí bastante ilustrativo:
Yo:
Hasta el fallecimiento de Neil Armstrong hace unos días, y excluyendo los 3 muertos en el accidente del Apolo I, la lista de «bajas» del Proyecto Apolo es esta:
R. Evans, 1990, 57 años (ataque cardíaco)
J. Irving, 1991, 61 años (ataque cardíaco)
S. Roosa, 1994, 61 años (pancreatitis)
A. Shepard, 1998, 75 años (leucemia)
C. Conrad, 1999, 69 años (accidente de moto)
Deduzco por tanto que cuando habla usted de «asesinatos» lo hace de forma figurada…
Y la contestación de este señor, después de ciertas alusiones a mi nick en YouTube que omitiré porque no vienen a cuento, fue la siguiente:
[…] pienso que pierdo mi tiempo respondiendo cada correo suyo lleno de «falta de conocimiento sobre el tema». Si estoy de humor otro dia para seguir «dandole» mas detalles lo harè. De pronto permita disculparme si le ofendí, pero debatir con usted me hace pensar que no esta «preparado». Mi ultima recomendación para usted es: «cuidado con llamar ignorante a una persona que no piensa como usted»[…]
(Los entrecomillados no son míos, los puso este señor no se por qué)
Vamos, que le doy nombres, edades, fechas, pelos y señales, para lo cual tuve que repasarme una por una la reseña biográfica de cada astronauta para saber quien seguía vivo y quien no… y este individuo, que solo hacía vagas alusiones a esto y lo otro, me acusó de «falta de conocimiento sobre el tema»…
Lo dicho: mucha paciencia.
Un saludo
Gracias por los datos, me parece interesante echar un ojo a las biografías de los astronautas de las misiones Apollo, espero que no te importe que te tome prestada la idea 😉
Eugenio (¿no te importa que te tutee?), para mí sería un honor que lo hicieras, si no fuera porque estoy seguro de que esa idea no necesitas tomármela prestada, jajaja
Por cierto, que tu libro me ha resultado una obra de consulta utilísima a la hora de batallar con tanto «himbestigador» conspiranoico. Has resumido de forma eficaz tanto las principales preguntas de estos individuos como las explicaciones, y me ahorras muchísimas búsquedas en Internet para darles respuestas que, además, muchas veces tengo que traducirles del inglés (algo más sencillo que comprender el pintoresco «kasteyano» que suelen emplear)
En fín, muchas gracias por tu amabilidad al responder a mi comentario; ni que decir tiene que seguiré frecuentando este blog (lo hice por primera vez el otro día; menudo despiste el mío) y por supuesto recomendándolo.
Un saludo