La ciencia contraprogramando al fútbol

Nunca he sido de criticar el fútbol ni los que lo siguen. Para gustos, los colores. El fútbol, simplemente no me gusta. Llevo años intentando enterarme de las distintas copas y premios que hay, pero no me entero. Y lo intento, que como profesor de secundaria me gusta estar al tanto de lo que mis alumnos siguen. Lo curioso es que las nuevas generaciones (al menos las que están en mi entorno) no son tan futboleras como las mías. Mi padre debió llevarse una decepción cuando me llevó a un equipo y, al recogerme, le dije apenado que me aburría, que nadie me pasaba la pelota. Soporífero. Pero lo que no me gusta del fútbol es el fanatismo y esa tensión que se produce cuando ocurre algo a la par que un partido «importante». El mundo se paraliza. En mi centro incluso se ha llegado a plantear cambiar la fiesta de fin de curso porque coincidía con un partido. Padres que no van a ver a sus hijos a un baile porque tienen el partido de su vida. Como cada sábado. O domingo. O cuando se jueves. Una pelota más importante que un hijo. Con un par, ah no, que solo es una pelota.

El miércoles daré una charla en las sesiones de Ciencia en el Bulebar, esa maravilla que se han inventado @twalmar, @ClaraGrima y otros cuya cuenta de twitter no localizo ahora. Será en Sevilla, a la misma hora que (según comenta el bueno de @eliatron) juega, precisamente, el Sevilla la Final (con mayúscula en la «f») de la UEFA Europa League, curioso porque pensé que ya se había jugado y me entero que no es lo mismo que la UEFA Champions League. Qué lío. Pues ahí me tenéis, en medio de este lío dando una charla, popularización científica para hablar de eso mismo, de la popularización de la ciencia. Con algunos vídeos y algunas risas. Luego, unas cervezas.

El título, «La ciencia mola, ‘miasma’», para recordar el sevillano que llevo dentro y que apago -a veces- en mi Cádiz adoptiva. Contraprogramamos al fútbol, por amor a la ciencia. ¿Te vienes?, a las 21:00 h empezaremos a hablar sobre lo molona que es la ciencia. ¿Somos frikis?, sí, igual que los que se saben todas las copas y premios de fútbol. Ni más ni menos.