El Hormiguero contamina de luz a la audiencia

Los que conocen mi día a día saben que la TV no es mi deporte preferido, sólo suelo ver El Hormiguero. Aunque los experimentos de Flipy son cutres y casi nunca salen bien (¡fracaso absoluto!), sirven para atraer la curiosidad de mucha gente. Y esto lo digo con conocimiento de causa y como profesor: todas las semanas me viene algún alumno pidiéndome que le explique «eso que ha hecho Flipy» y que, por supuesto, lo reproduzca en clase. A mí, con motiviar, ya me sirve.

Pero ayer metieron la pata hasta el fondo y se demostraron que no es más que otro programa chapucero que busca audiencia como sea. Ridiculizaron el grave problema de la contaminaicón lumínica. Además lo hicieron con una revista que no leen cuatro gatos, con la revista Astronomía, un buen lugar donde divulgación y ciencia se dan la mano.

¿Es normal desaprovechar toda esta energía? Luego nos quejamos de la crisis.
Fuente: adn, en una entrada de Paco.

He dicho en muchas ocasiones que hoy los niños no tienen interés por la ciencia porque no miran al cielo. Y no miran al cielo porque, si lo hacen, no ven nada. En las grandes ciudades sólo puedes ver Venus, Sirio y media docena más de de estrellas de gran magnitud. Reírse de este problema es del todo incoherente de la imagen que pretenden dar: hacer popular la ciencia. Reírse de esta imagen es negar nuestro presente porque, aunque no lo sepas, todo nuestro conocimiento científico actual nació gracias la observación del firmamento.

Una cagada monumental, esa es la expresión. Incultura.

Nuestro amigo Iñaki ha escrito un email al programa, os animo a que hagáis lo mismo:

Hola,

Vaya por delante que la sección del Kiosko me parece desternillante. Sin embargo, en el programa de hoy (ayer, a estas horas), martes 17, y en la sección mencionada, se ha hecho mofa y befa con el tema de la contaminación lumínica, y la verdad es que me ha sentado bastante mal (y me consta que a otra gente también), porque se ridiculiza y se reduce al absurdo a toda la gente que se preocupa por este problema y que intenta concienciar a los demás.

Para empezar, no me cuadra que en un programa como el vuestro que trata de realizar un acercamiento a la ciencia con la sección de Flipy, se dedique a ridiculizar por otro lado a la astronomía. En cualquier caso, la contaminación lumínica es un problema real y muy serio, y ya no sólo por el hecho de que se dificulte la observación astronómica, sino porque la forma de iluminar nuestras ciudades de manera ineficiente y derrochadora tiene como resultado el gasto de muchísima energía para alumbrar… el cielo. Por lo tanto, además del impedimento que supone para una ciencia tan bonita y que tanto ha aportado como la astronomía, subyace un problema mayor como es el derroche energético.

Sin más, sólo quería haceros llegar mi desconformidad con este detalle. Por lo demás, enhorabuena por el programa.

Un saludo,

Iñaki

Hay un blog llamado Contaminación lumínica. Ahí puedes encontrar información sobre La Declaración de la Palma y sobre la iniciativa StartLight.

El documento Deslumbrando de José María Montero puede aclarte más la situación.

8 pensamientos en “El Hormiguero contamina de luz a la audiencia

  1. Yo también veo el hormiguero, una de las pocas cosas que me trago de la caja tonta, y sí, no estuvieron acertados con la mofa sobre este tema. Imagino que no debe ser plato de gusto para aquellas personas que trabajan por el bienestar del resto. Un saludo

  2. Menuda gentuza el flipi y compañía, jajajaja. La verdad es que ridiculizar algo así es meterla hasta el fondo, aunque supongo que la parte más de «humor» no la hará el mismo que prepara lo de ciencia, y el que cuenta los chistes seguro que se la sopla todo eso y lo único que quiere es reírse de algo. Seguro que algo de eso hay.Está claro que como programa de ciencia no es el mejor que hay, pero eso se ve el primer día (de hecho yo no lo veo, con lo que me gustan a mí estas cosas que me las trago todas). Ni les salen las cosas ni muchas veces saben explicar adecuadamente lo que hacen.Prima el espectáculo, y cuando éste se acompaña de una buena dosis de divulgación de calidad, perfecto. Pero aquí lo dejan de lado alegremente. Parece que sólo importa que se queme lo que hay que quemar y damos una explicación «si nos acordamos» para cumplir.Lo bueno que tiene es lo que comentas, que es muy popular el programa y eso fomenta que la gente tenga curiosidad sobre estos temas. Sobre todo curiosidad, porque si es por la explicación que dan ellos muchas veces…jajaja.Un saludo

  3. Yo el mandé un email a Sergio (Tall&Cute) para que se lo reenviara a José el de Mi Mesa Cojea. Supongo que el que se redactor ayudará algo…

  4. Bueno, ya estamos. Se pueden reir del peligro de extinción del urugallo pigmeo pero no de la contaminación lumínica, no? Para cada uno lo que ama es intocable. Hay que aceptar que se rían también de nosotros.Y lo dice un aficionado a la astronomía.

  5. Nada más verlo ayer por la noche, me imaginé que pensarías, Eugenio, sobre este asunto. ¡Y creo que acerté!La sección del Kiosko siempre ha sido de las más flojas del programa. Tienen que sobreactuar demasiado para que tenga gracia, y pocas veces lo consiguen.Pero Flipi y Marron son los amos, el primero con sus experimentos y el segundo con las reacciones en cadena! 😀

  6. Anónimo:Si es que no acepto que se rían de nadie, esta sección no está muy acertada. Además, lo del miniobservatorio tuvo gracia. Hay cosas que tienen gracia y cosas que son un error. Lo de la contaminación lumínica es un error. Por donde lo mires.

  7. anónimo, nadie se ha reído de nosotros. por el contrario, sí se han reído de un problema: la contaminación lumínica. he ahí el fallo

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