En enero escribía la entrada El increíble caso de las niñas a las que les crecía un pene (imprescindible leer la entrada para saber de qué va esto). Estos días estoy recibiendo un aluvión de visitas con respecto a esta entrada. Creo que la razón es el artículo Growing a penas at 12: ‘Guevedoces boys of the Dominican Republic, en The Telegraph. Interesa este artículo porque aparece el testimonio de uno de estos chicos, Johnny:
No me sentía bien, no me gustaba usar falda ni me sentía atraído a jugar con las niñas. Todo lo que yo quería era jugar con pistolas de juguete y con chicos.