Hace ya cien años (el 12 de noviembre de 1915) el epidemiólogo Joseph Goldberger (1874-1929) publicaba un artículo en el que daba una prueba empírica de que el origen de la pelagra es la dieta, no una infección. Lo cuento en Cuaderno de Cultura Científica: Los once presos que le dieron la razón al primer epidiemólogo español. Parece mentira que tengamos que insistir: en la actualidad hay personas que todavía no le dan importancia a la necesidad de una dieta variada y equilibrada. La pelagra apareció de manera fulminante en sitios y momentos en los que la alimentación carecía de vitamina B3. Leer artículo.