Mis lecturas de 2014 en citas escogidas

[Actualizado el 2 de enero de 2015: se han insertado dos citas y cuatro libros]

 

A continuación pongo citas de algunos de los libros que he leído durante 2014. No están todos, pero sí algunos de los que más me han marcado y de los que puedo hablar (hay una docena de libros que tratan del científico de mi próxima biografía, ya comentaré cuál es). Algunos de la selección que aparece en la fotografía no llevan cita abajo. De todo ha caído en mis manos (entre treinta y cinco y cuarenta): divulgación, novela, ciencia ficción, fantasía, poesía, etc. Y sí, algún libro pseudocientífico he leído (con esfuerzo), hay que conocer de lo que se habla.

 

 

«Al fin y al cabo, las ideas que al principio nos parecen absurdas se vuelven familiares después de un tiempo, hasta el momento en que nos sentimos cómodos con ellas y no sabemos si es porque las hemos entendido o, sencillamente, porque nos hemos acostumbrado a manejarlas así». ¿Qué hubo antes del Big Bang?, Rafael Alemañ.

 

«Si todo se transforma con el paso del tiempo, es razonable suponer que también lo haya hecho la noción de ciencia, cuya historia es el objeto de este pequeño libro». Historia de la ciencia, Javier Ordóñez, Víctor Navarro y José Manuel Sánchez Ron.

 

«Teoría… sueños… —me interrumpió restregándose las manos—. Yo lo conozco a Ricaldoni, y con todos sus inventos no ha pasado de ser un simple profesor de física. El que quiere enriquecerse tiene que inventar cosas prácticas, sencillas». El juguete rabioso, Roberto Arlt.

 

«Los libros están para recordarnos lo tontos y estúpidos que somos». Fahrenheit 451, Ray Bradbury.

 

«Mi madre me contó una vez que, hace mucho tiempo, había gente que no compraba productos modificados genéticamente porque les parecía antinatural. Ahora no tenemos otra alternativa». Divergente, Veronica Roth.

 

«Algunos son como Caleb: personas a las que todo fascina, que no se sienten satisfechas hasta saber cómo funcionan las cosas.». Insurgente, Veronica Roth.

 

«[…]desconfío de la gente desesperada». Leal, Veronica Roth.

 

«—Estaría mirando por el balcón para ver en el cielo a esos extranjeros que dicen que van a subir a la Luna —dice mi abuela—. Ahora que es de día y la Luna no se ve, ¿cómo encuentran el camino? —Cómo lo van a encontrar, pues con esos aparatos que llevan —dice mi madre, que se fija mucho en las películas y ha visto en el cine algunas de astronautas—. Son gente muy lista, que ha hecho muchos estudios». El viento en la Luna, Antonio Muñoz Molina.

 

«Aunque existen muchos mentirosos entre los humanos, éstos son menos en número que los honrados. En la evolución de nuestra especia ha primado la sinceridad. De no ser así, hoy en día no estaríamos viviendo en sociedades tan numerosas basadas en la colaboración». Yo, mono, Pablo Herreros Ubalde.

 

«Mi intención es que el lector […] llegue a la última página con la impresión de que la ciencia es apasionante, que está todo por descubrir y que el mundo es jodidamente extraño». ¿Qué ven los astronautas cuando cierran los ojos? Historias de bombas, astronautas y cerebros, Antonio Martínez Ron.

 

«Si alguna vez has pensado en dar las gracias a las personas que han hecho posible que las puertas de los supermercados se abran solas, aquí tienes a una de ellas, el señor Albert Einstein, ya que los sensores que controlan las puertas se basan en el efecto fotoeléctrico que él explicó». El diseño inteligente ¡vaya timo!, Ismael Pérez Fernández.

 

«Insisto: a mí de los embutidos me preocupa su contenido en grasas saturadas y en colesterol, y del vino el alcohol. Los nitritos y los sulfitos, no . Mejor nitrito y sulfato que intoxicación letal». Comer sin miedo, J. M. Mulet.

 

«Pero la física sin mediciones sencillamente no existe». Por amor a la física, Walter Lewin.

 

«Pero como los átomos son unos conformistas desprovistos de imaginación, llenan las capas y los niveles de energía en el mismo orden en toda la tabla». La cuchara menguante, Sam Kean.

 

«El mejor modo de esconder algo —prosigue— no es el lugar más recóndito, sino el que pueda resultar más obvio». Mariela 1972. Un asesinato en Rota, José Antonio Lucero.

 

«Recuerda el auge que tuvieron en aquel momento tanto religiones como sectas, neoastrólogos, videntes, avistamientos de OVNIs…». El legado de Prometeo, Miguel Santander.

 

«Aquellas madres temían bien; resultó que sus hijos fueron tal y como lo presintieron: escépticos, preguntones, disconformes y burlones, cuando lo único que deberían hacer para ser como ellas era creer en todo, no preguntar nada, asentir a todo y no reírse de nada». Las ciegas hormigas, Ramiro Pinilla.

 

«Con Jordi Hurtado hay bromas sobre su supuesta mortalidad (se dice que murió hace años y RTVE se niega a reconocerlo) y su inmortalidad (que tiene un trato con el diablo para mantenerse igual década tras década). En un monólogo de El club de la comedia, Santiago Segura preguntaba: “¿Que Jordi Hurtado ha muerto? ¿Otra vez?”». Neurozapping, José Ramón Alonso.

 

«[…]le faltaba algo para ser feliz e importante aunque ignorara que, en realidad, para ser feliz e importante le faltaba casi todo». Sin tetas no hay paraíso, Gustavo Bolivar Moreno.

 

«Llamo Planilandia a este mundo, no porque lo llamemos de este modo, sino para que su naturaleza os resulte más comprensible, felices lectores, que gozáis del privilegio de vivir en el Espacio». Planilandia, Edwin Abbott.

 

«¿Es verdad que Charlot se presentó a un concurso que buscaba un doble suyo». Ya está el listo que todo lo sabe, Alfred López.

 

«[…]sólo me relaciono con mis iguales, y como no tengo iguales, no me relaciono con nadie». La conjura de los necios, John Kennedy Toole.

 

«Así que parece que cualquiera que quiera ser un famoso o famosillo, debería ir pensando a qué fobia apuntarse». Dispara tú primero y otras historias de la Neurociencia, José Ramón Alonso.

 

«Censuró la conducta de Carlota, dijo que no se debía hacer creer nada a los niños; que estos abusos eran origen de errores y supersticiones sin número, que hay necesidad de evitar desde muy temprano…». Werther, Johann Wolfgang von Goethe.

Comer sin miedo [Libro]

Comer sin miedo (Debate, 2014) es el segundo libro de J. M. Mulet (@jmmulet). El autor despliega su buen hacer en la divulgación, a saber, dinamismo y cercanía al lector. Puede parecer que es demasiado cañero con los charlatanes, pero por desgracia este tono beligerante es muy necesario, sobre todo en una sociedad europea que se preocupa por los transgénicos y los aditivos, habida cuenta de que el pasar hambre no es su principal problema. Y así lo hace notar Mulet, con ironía y humor, a mi entender, dos herramientas básicas.

Sigue leyendo

Grupos triconsonánticos científicos en la lengua española

Son ajenas en español las secuencias de tres consonantes en posición final de sílaba. De hecho, solo aparecen en interior de palabra en las voces ángstrom y tungsteno, ambas de origen sueco, que designan, respectivamente, una unidad de medida de longitud y un elemento químico. Por su condición de voces técnicas pertenecientes a nomenclaturas de carácter internacional, conservan en la escritura el grupo triconsonántico etimológico, aunque, por su dificultad de articulación en posición final de sílaba, el grupo /ngs/ queda normalmente reducido en la pronunciación a /ns/. «Ortografía de la lengua española». RAE. ESPASA.

Entrevista a Xurxo Mariño

La ciencia nos ayuda a ser más libres

 

Xurxo Mariño es neurofisiólogo y no deja de lado la divulgación científica. Es todo un ejemplo de científico que quiere llevar su trabajo a las calles. En AECC hemos publicado una entrevista, acércate si quieres verla íntegra.

Si quieres ponerle cara y voz, aquí lo tienes, en TED-Galicia:

Y, de paso, su vídeo #sinCiencia:

¿Es verdad eso de que los gatos siempre caen de pie? [Humor]

«Eres una gata muuuu mala».

– MALO MALOSO: ¿Es verdad eso de que los gatos siempre caen de pie?

– GATO CON BOTAS: Eso es un mito inventado por los perros.

El gato con botas (2011)

 

En Ya está el listo que todo lo sabe tienes la respuesta a la pregunta ¿Por qué los gatos suelen caer de pie? Esto me recuerda a la paradoja del gato y la tostada, la cual ya se ha comentado por aquí alguna vez, al igual que el vídeo del gato McGyver.

 

Fuente: Paradoja del gato y la tostada de murphy.

Fuente: Non-stop Nyan Cat!

 

Fuente: Inclicopedia.

Fuente: Cómo destruir el universo en cinco pasos.

Fuente: Energía infinita.

 

Frikipágina graciosa, entra y a ver cuánto aguantas mirando el gato correr. Fuente: nyan.cat.

«Es penoso engatusar a la gente en vez de ilusionar». JUAN TAMARIZ

Juan Tamariz es el mago español por excelencia. Los que fuimos niños en los ochenta y en los noventa lo recordamos con ternura y entre risas. Hizo que en España la cartomagia se pusiera de moda. Hoy le preguntas a un adolescente, le haces el violín y… no saben quién es. Simplemente porque no sale en la tele tanto como antes. Sin embargo, sigue siendo magistral.

Fuente: Diario Clown.

Hoy, 15 de diciembre de 2011, ha tenido una charla digital en el diario Público. Los lectores han podido hacerle preguntas y él ha ido respondiendo. Ya hemos hablado por aquí en más de una ocasión que el mago y el mentalista ilusiona, no engaña ni presume de tener poderes paranormales. De ahí la famosa frase de Anthony Blake:  «Todo lo que han visto ha sido producto de su imaginación. Y no le den más vueltas, no tiene sentido». Entre las preguntas podíamos encontrar una del mago y mentalista aficionado Andrés Carmona, profesor de Filosofía, socio de la ARP y amigo del que escribe:

ANDRÉS: Hola, Juan: ¿Qué opinas de los adivinos, espiritistas, videntes, etc. que incluso pululan en programas de TV? ¿No debería ser más dura la comunidad mágica con estos farsantes que malutilizan los trucos del bello arte de ilusionar pero para estafar?

La respuesta ha sido:

JUAN TAMARIZ: En efecto, la utilización de trucos para engatusar en vez de ilusionar, es penoso. Pero no son los únicos que los utilizan….

Dicen en la lista de correos de ARP que no se ha mojado demasiado. Tal vez por el verbo usado:

engatusar.
(De engatar).
1. tr. coloq. Ganar la voluntad de alguien con halagos para conseguir de él algo.

Es cierto que ha eludido la palabra engaño, estafa u otras. Pero también debemos reconocer que podría no haber constestado la pregunta (yo mismo fui sujeto de una charla digital en el diario ABC y sé que se pueden no contestar alguna que otra pregunta si se consideran ofensivas o no aptas). Así que al menos ha contestado y ha dejado clara su disconformidad con los engañabobos y estafadores del estilo Uri Geller.

Un pin para Juan Tamariz.

Chistes científicos en la Constitución Española

Título I. Artículo 43.
3. Los poderes públicos fomentarán la educación sanitaria […]

Título I. Artículo 44.
2. Los poderes públicos promoverán la ciencia y la investigación científica y técnica en beneficio del interés general.

Título I. Artículo 51
1. Los poderes públicos garantizarán la defensa de los consumidores y usuarios, protegiendo, mediante procedimientos eficaces, la seguridad, la salud y los legítimos intereses económicos de los mismos.

2. Los poderes públicos promoverán la información y la educación de los consumidores y usuarios, fomentarán sus organizaciones y oirán a éstas en las cuestiones que puedan afectar a aquéllos, en los términos que la ley establezca.

3. En el marco de lo dispuesto por los apartados anteriores, la ley regulará el comercio interior y el régimen de autorización de productos comerciales.

Deja de preocuparte y disfruta de la vida

El congreso Escépticos 2011 se cerró con la Declaración de L’Alfàs. Abajo la transcribimos completamente y aquí la secundamos. El mundo acabará como tenga que acabar, pero no por intervención divina ni por malas interpretaciones de profetas y visionarios:

Declaración de L’Alfàs

A lo largo de la historia ha habido multitud de agoreros que han preconizado el fin del mundo de forma inminente. Unos fueron tachados de bobos, otros quemados por herejes y unos pocos tratados como reyes. Todos fallaron, por fortuna, en sus predicciones. Muchas de estas cábalas acabaron con sus creadores, pero también con personas inocentes que los creyeron a pies juntillas y llegaron incluso a la inmolación por esta causa. No hay que mirar muy lejos para poner ejemplos de ello, y basta como ejemplo los suicidios colectivos de la secta de las Puertas del Cielo en San Diego, la Restauración de los Diez mandamientos de Dios en Uganda, o el frustrado intento que acabó en matanza en la localidad de Waco (Texas).

En el momento de escribir estas palabras se acerca el apocalipsis predicho por los mayas y una serie de desastres naturales acabarán con nuestro planeta. O, más bien, un fin del mundo anunciado por un guionista de películas taquilleras de Hollywood.

Estamos cansados de los profetas, de los adivinos, de los agoreros. Estamos hartos de que nos quieran tomar el pelo con sus estúpidas cábalas sin fundamento; de sus ínfulas de sabelotodo para sacarnos los cuartos. Hastiados de que usen las noticias de los descubrimientos científicos para engañar a la población, o de que inventen falsas historias sobre civilizaciones desaparecidas.

También denunciamos a los que tienen por oficio la alarma al precio que sea, a los que creen que todo es una conspiración contra la humanidad. Señalamos a los que se creen más sabios que la ciencia, y ponen en peligro la salud de los demás, aplicando técnicas de agricultura obsoletas, eludiendo los avances científicos y sometiéndose a inútiles sesiones de curandería, o impidiendo la protección que ofrecen las vacunas a quienes deberían ser sus bienes más preciados: sus hijos.

Defendemos el uso del pensamiento crítico y la razón. Por suerte, somos conocedores de la fragilidad de la vida en este pequeño punto azul pálido que, como dijo Carl Sagan, es nuestro planeta. Tenemos a nuestra disposición una inmensa colección de conocimientos que nos explican cómo nacemos, cómo vivimos y cómo morimos; cómo ha ido cambiando nuestro planeta de forma, e incluso tenemos modelos muy complejos de cómo puede transformarse hasta el colapso de la civilización humana.

Reivindicamos, pues, nuestro derecho a vivir en paz sin agoreros. El conocimiento nos hace cada vez más libres, pero nos preocupa aquellas personas que son vulnerables a estos mensajes, a vivir con la angustia de este final o, en el peor de los casos, a morir con ella.

Probablemente mañana no será el fin del mundo. Deja de preocuparte y disfruta de la vida.

L’Alfàs del Pi, 8 de octubre de 2011

La carga de la prueba: onus probandi

Si yo hoy digo que he visto un unicornio azul, ¿es válido como prueba de ello que te pida que me desmuestres que es mentira? De entrada, deberías dudar. Es a mí a quién le toca demostrar con evidencias que he visto un unicornio. Seguramente cuando muestre una prueba, se entienda que estaba equivocado y no se tratara de un unicornio, al menos de esos mitológicos.

En más de una ocasión se ha hablado aquí de la carga de la prueba o, dicho por los intelectualoides legalistas, onus probandi. Es decir, affirmanti incumbit probatio (a quien afirma incumbe la prueba). El «a mí me funciona» no es una prueba, es una anécdota. Punto. Todo esto para citaros, una vez más, a Javier Armentia, en el artículo Prensa Y Homeopatía: Ahora El Heraldo [negritas mías]:

«Fíjense qué bien: la ciencia no ha encontrado el mecanismo, la farmacología no sabe cómo… qué panda de catetos e ignorantes esos científicos oficiales, ¿verdad? Claro que no se explica que ni la ciencia ni en concreto la farmacología tienen que andar buscando mecanismos o funcionamientos de cualquier afirmación o remedio que uno se invente. Porque precisamente tiene que ser esa persona, ese laboratorio, esa secta o lo que sea que pretende promocionar una presunta terapia, la que ha de demostrarnos y explicarnos adecuadamente que eso funciona y que vale para algo. »

 

Un poquito de por favor.

II JORNADAS UNIVERSITARIAS SOBRE PENSAMIENTO CRÍTICO

«Quien no quiere pensar es un fanático; quien no puede pensar, es un idiota;quien no osa pensar es un cobarde». SIR FRANCIS BACON

Corchea 69 presenta las II Jornadas Universitarias sobre Pensamiento crítico. Introducción al pensamiento, en la Facultad de Filosofía de Sevilla. Será entre los días 9 de noviembre de 2010 y 11 de noviembre de 2010. Es una actividad enfocada a universitarios que quieren optar por créditos de libre configuración. En el programa hay verdadera calidad (no en todos los ponentes, pues un humilde servidor es uno de ellos).