¿Esto es legal?

Desde mi más humilde ignorancia sobre la legislación acerca de la venta de productos, ¿es legal vender un producto sugiriendo que cura el cáncer? ¿Basta con poner «Mezcla de plantas utilizadas por Maria Treben para combatir procesos cancerosos y tumores»? ¿Deberíamos ser libres de vender estos productos si solo se hace una leve sugerencia? Necesito opiniones.

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NB: permítanme que no ponga enlace ninguno, no quiero dar publicidad.

El timo del agua ovoidal

Leo con sorpresa una entrevista en La Vanguardia (El agua que bebemos debe estar viva) a un tal Antonio Lozano (emprendedor y monje zen, como leen). Me da vergüenza ajena ver cómo este señor ha construido botellas ovoidales para el agua y pretende venderlas como buenas buenísimas basándose falsamente en la ciencia. Me permito compartir una captura de pantalla de algo que me ha dejado sin pestañear un rato:

Parte de la entrevista a Antonio

Parte de la entrevista a Antonio Lozano en La Vanguardia.

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Descubrimiento sorprendente: la condición de manco se cura con manitas de cerdo

[Para evitar un malentendido, el título es irónico]

Me he quedado absolutamente atónito al ver este dislate en la red (vía un contacto de Facebook):

Somos lo que comemos

No pongo el enlace para no dar publicidad a este tipo de páginas, pero es fácil llegar a ella. Es una pena que haya gente que se crea estas estupideces. Se me ocurre, por ejemplo, que si te quedas manco, puedes comerte unas manitas de cerdo. O si te sale un lunar feo, te comes una lenteja. Tal vez los garbanzos curen verrugas y plátanos… vale, broma fácil. El título es solo una de las mofas que se pueden hacer, os dejo vía libre en los comentarios, comentad todo lo que queráis.

Pseudociencias e institutos, igual José Antonio Marina no está tan loco

Nos cuentan en Dimetitlsulfuro que Josep Pàmies dará mañana (6 de noviembre de 2015) una conferencia el el IES Sánchez Cantón, en Pontevedra, cuyo título es «Las verdades ocultas en alimentación y salud». ¿Quién es este señor y qué cosas defiende?, pues Deborah (autora del blog) nos lo cuenta muy bien (obligada lectura). Aquí solo ponemos una captura de pantalla con algunas de sus joyitas:

Pseudoconferencia

Recogido en dimetilsulfuro.

No, a los jóvenes no podemos ir diciéndoles estas locuras, el mundo no es tan malo malísimo, no hay tantas conspiraciones. Yo mismo he visto como una persona le decía a mis alumnos cosas del tipo:

  • La carne es mala, no comas nada.
  • El pan es malo, no lo comas.
  • La leche es mala, no la bebas.
  • La medicina «oficial» [sic] no cura, la homeopatía y la medicina ayurvédica sí.
  • Si tomas una cuchara de aceite luego puede beber el alcohol que quieras.
  • La quimioterapia no cura.
  • Las vacunas provocan autismo.
  • Nunca compres en supermercados.
  • El microondas provoca cáncer.
  • Y un largo etcétera (también en otras áreas).

El caso es que, ¿y si el filósofo José Antonio Marina no está tan equivocado en eso de «evaluar» al profesor? Tal vez evaluarlo en la objetividad, si es neutro, si fomenta el pensamiento crítico. Un profesor no debe dogmatizar, un profesor es un guía que no inculca sus propias ideas. Solo pienso en alto, me gustaría ver qué pensáis vosotros.

Otro artículo sobre Pàmies: http://quemalpuedehacer.es/blog/2015/06/14/quedar-en-evidencia-josep-pamies/

La sospechosa fiesta de hormigas alrededor de un iPhone

Cuentan en T13 que estas hormigas se ponen a dar vueltas al unísono debido a las ondas electromagnéticas, dejando caer que a nuestro cerebro también le afecta. A mí las conclusiones se me antojan dudosas. Veamos el vídeo.

 

 

Este vídeo ya había sido subido a finales de agosto por otro usuario, con el mismo fin, alertar sobre las ondas electromagnéticas sin ningún motivo. Es cansino tener que explicar que la propia luz visible está formada de ondas electromagnéticas, ¡de más alta energía que las que entran en juego en un móvil! El vídeo es dudoso, no en su realización, sino en sus conclusiones. Las hormigas pueden llegar a circular según la estructura vista y en Ciencia en el XXI ya hablamos de ello hace unos meses, en Las hormigas suicidas y el lado oscuro del comportamiento colectivo. Las hormigas del vídeo ya se veían algo desorientadas, evitando el móvil, la vibración (ya sea del vibrador o por el sonido) puede ser el desencadenante final para que se establezca ese molinillo del que ya hablaba Shneira en 1944 (véase el artículo enlazado). Anda que no ha llovido.

 

 

ACTUALIZACIÓN 12:30 H

Tay (biólogo y autor del blog Biotay) va mas allá. Nos dice en Facebook que las hormigas del vídeo parecen no tener patas (reproducir vídeo en pantalla completa), por tanto tiene toda la pinta de ser un after effect.

 

«Para ellas el contacto con otra hormiga es un momento de interés, pues determina su movimiento. Pero lo que hacen en el vídeo es atravesarse, más propio de un videojuego (malo) carreras de coches».

ACTUALIZACIÓN 13:00 H
En la página de rumorología Snopes ya tienen incluido el vídeo, en la entrada Circle Work. Lo clasifica como «Indeterminado», es decir, por lo pronto dudan del vídeo. En otros muchos lugares se muestra ya como un fake.

«No vacunarse es una gilipollez»

El País, 2 de junio de 2015

 

Leo en El País una noticia que me entristece: Un niño de Olot no vacunado, primer caso de difteria en España desde 1987. Por el momento no queda claro por qué no estaba vacunado, si es por decisión de los padres o por alguna otra razón. Mi opinión es clara: no vacunar es una irresponsabilidad. El título de post es una cita del siguiente vídeo, que es bastante gráfico con respecto al asunto de las vacunas. Ahí va.

 

 

Medicina sin engaños [Libro]

Medicina solo hay una, la que cura. Esta es la consigna que Mulet levanta en la mano durante todo el discurso que mantiene en su tercer libro de divulgación científica, Medicina sin engaños. En la introducción (puedes leerla de forma gratuita), avisa al lector:

«No soy médico. Por lo tanto, en esta obra no vas a encontrar ninguna indicación sobre qué tratamiento seguir para una enfermedad, ningún consejo para que tomes tal o cual medi- camento ni ninguna pauta para prevenir una determinada dolencia».

Así es, pero su experiencia en investigación científica y su titulación (bioquímico) le sitúa en una posición de conocimiento adecuado, sabe de lo que habla. Lleva años luchando contra las pseudociencias en general y contra las pseudomedicinas, en particular. Su labor divulgativa desde la asociación escéptica ARP y el blog Naukas avalan una relación estrecha con el lector más profano. Y es que si Mulet abría un camino con Los productos naturales ¡vaya timo! y había dejado huella tras Comer sin miedo, este tercer libro lo eleva a la primera fila de los divulgadores científicos en lengua castellana. Sigue leyendo

El arte de vender mierda [Libro]

Fernando Cervera es, por encima de todo, un valiente. Estamos hablando de un joven biólogo valenciano que no cumple los treinta años y que publica su primer libro cargado de polémica y lucha, El arte de vender mierda (Laetoli). Su ópera prima se lee de un tirón, en una sentada. Cervera y su amigo Mariano, hartos de las pseudomedicinas, deciden inventarse una pseudoterapia: el fecomagnetismo. O lo que es lo mismo: mierda diluida homeopáticamente. Y consiguen meterse en el mundo de las pseudociencias, entrar en los congresos, ser citados por blogs e incluso dar una conferencia. Prologado por Javier Armentia, el libro no puede ser más que una voz beligerante en cuya lengua los pelos no encuentran cuna:

 

«Habíamos conseguido nuestro objetivo en tan solo una semana, y nuestra pseudoterapia, por muy estúpida que pareciera, había comenzado a extenderse y se hablaba de ella en algunos sitios de Internet. Habíamos demostrado que no existía ningún mecanismo de control sobre qué se publicaba en páginas de «terapias alternativas», pues si tenías dinar lograbas fácilmente el reconocimiento de páginas y revistas que, en teoría, eran especialistas en el sector. Es más, la gran mayoría de los pseudoterapeutas con los que hablamos se creyeron completamente nuestros fundamentos pseudocientíficos.»

 

Cervera ofrece nombres, apellidos y direcciones web, insistimos, sin pelos en la lengua, un valiente de los que hace falta en la lucha contra las pseudochorradas. Pero no podemos contar más, esta pequeña obra es del tipo de las que no se puede un crítico extender mucho. Lo mejor es leer el libro, un relato de su aventura que le ha dejado a su autor alegrías y sinsabores, esperanzas y desilusiones. No deja al lector indiferente.

El falso caso de la mujer rescatada gracias a Google Earth

 

 

Que Google Earth es una maravilla de la tecnología, cierto. Que podemos buscar nuestras casas, nuestros coches y a nosotros mismos, cierto. Pero que te llegue la noticia Google Earth encuentra mujer abandonada durante 7 años en isla desierta… hace que se te encienda la bombillita escéptica. Simplemente es falso. Con solo hacer una búsqueda del nombre de la afectada, es precisamente Google quien te arroja bastantes resultados que lo denuncian como hoax. De hecho, aparece incluso en Snopes, la página de referencia de rumores y engaños populares.

La noticia original puede leerse en NewsHound, publicada en marzo de 2014. En esta página nos cuenta que Gemma Sheridan estuvo siete años en una isla desierta y nos ofrecen detalles de todo tipo: que antes su vida era feliz, que se propuso un reto, sobrevivió a un temporal, llegó a la isla, comió de todo, buscó agua de donde no la había, etc. Una estrategia muy común para introducir fake, hacer que la historia sea sensacional, que te afecte, que acabes sintiéndote parte de ella, una mujer fuerte, que soporta los embates del destino. De hecho, quieres que sea verdad, tiene que ser verdad. Al parecer, Sheridan llegó a pintar un SOS enorme en la playa de la isla donde quedó apartada de la sociedad y este mensaje lo acabó viendo algún chaval friki de Minesota, un buscador de detalles imposibles con Google Earth. La parte que chirría de la historia es que un avión se acercó, le tiró víveres y un teléfono para que llamara. ¿Por qué no bajó un equipo de rescate?, ¿acaso podría tener alguna terrible enfermedad contagiosa?, ¿se había convertido en una peligrosa asesina? Aquí la historia hace aguas, pero el lector puede que esté ya imbuido en ella, enamorado del relato.

En Snopes van más lejos, como cabe esperar. En primer lugar, recuerdan que NewsHound es un lugar de noticias de broma, como El Mundo Today. Por otra parte, la fotografía que corona este artículo no es más que un detalle de una fotografía más amplia, en concreto una que publicó Amnistía Internacional para denunciar la situación en Kirguistán. El asunto toma proporciones jocosas cuando uno busca algunas partes del texto en Internet; parte del texto se ha extraído del relato de una historia aparecida en Mail Online, Ed Stafford, que estuvo sesenta días en una isla de forma voluntaria para un programa de televisión. Cierra Snopes con una razón de peso, de mucho peso, para no creernos esta historia: ningún otro medio ha confirmado esta noticia. Contrastemos, esa es la norma.

 

Fotografía distribuida por Amnistía Inernacional. Kirguistán.