Hoy, algunos alumnos se sorprendían porque les hablaba de cómo un volcán puede acabar con poblaciones enteras. Así que me decido a compartir un par de fotografías y vídeos.
En 1943, un campesino cercano al mexicano pueblo de Paricutín observó cómo la tierra empezaba a echar gases. Este aviso dio tiempo a que se desalojasen dos poblaciones enteras que quedaron sepultadas. Algo más de nueve años duró la erupción. El pueblo de Paricutín quedó borrada del mapa, si acaso, la fachada de una iglesia delata un vestigio de lo que un día fue aquella zona: algo más que un mar de piedras. La Tierra es un plantea vivo.
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jejeje, me has pillado, jejejeje. Es que me vino de anillo al dedo.
alucinante