John Wesley Hyatt mezcló -en un principio por accidente- nitrato de celulosa, alcanfor y alcohol. Descubrió que, al someterlo a grandes presiones, el material obtenido era idóneao para fabricar bolas de billar. Este nuevo material -el primer termoplástico- se patentó en la década de 1860 con el nombre de celuloide. Aún hoy hay una disputa acerca de la autoría, pues parece que Alexander Parkers ya lo descubrió unos años antes, aunque no le dio salida comercial. En cualquier caso, Hyatt encontró el material, se dice que no cobró el dinero y, de paso, salvó a los elefantes.
El problema que tenía el celuloide es que son altamente inflamables. Las pelotas de ping pong suelen estar hechas de celuloide, comprueba tú mismo si son inflamables. La industria del cine, de la mano de Hannibal Winston Goodwin, comenzó a usar celuloide como soporte para las películas, desde finales del siglo XIX. De ahí que se conozca al séptimo arte con apelativos del tipo industria del celuloide. Y anda que no han ardido películas, por si no te quedó claro que es muy inflamable.
Y si las pelotas de ping pong arden tan bien, ¿por qué no lo hacen las de billar?
Igual que tantos otros descubrimientos químicos, cosa de pura chiripa xDDD
Alfonso:Es que se encontraron materiales alternativos para las de billar.Ahskar:Sí, es cierto, pero hay que saber ver en esa chiripa una aplicación.