Si ponenmos las manos en un divertido generador de van De Graff, se nos ponen los bellos del cuerpo bastante tiesos. La razón es bastante obvia: nuestro cuerpo se carga y los pelos se repelen entre sí. Si en ese momento alguien te toca salta un chispazo bastante incómodo, aunque inofensivo. Cada vez que acudo a algún espectáculo donde están presentes estos generadores maravillosos, procuro mantenerme alejado. Pero, insisto, es inofensivo.
Cuando alguien se electrocuta, en el proceso de electrocución puede cargarse (no necesariamente, pues la corriente es alterna) y esto genera, efectivamente, que los pelos se les ponga de punta. Pero una vez el desafortunado ha quitado sus desdichadas manos de la red eléctrica, el pelo le vuelve a su sitio, pues la redistribución de cargas es casi inmediata. Lo mismo pasa con el generador de van de Graff: como mucho, el pelo se te queda algo revuelto y leonado.
Bueno, si mueres de electrocución, igual expulsarás un fuerte olor a carne quemada, pero por lo menos sabes que no pasarás a otra vida como un puercoespín.
A ti, ¿qué te pone los pelos de punta?
Esto si que pone los pelos de punta:http://www.youtube.com/watch?v=zfJpbS6MktA
jejejej, esta muy bueno el experimento…Historia subida a Enlazala!Saludos…
Ya sé que dicen que el hombre y el oso, cuanto más peludo más hermoso; pero por mucha harmonía que veas en tu pelo corporal, "vello" se escribe con uve.
Con el frío se te ponen de punta los bellitos.Un saludo.